De acuerdo al proyecto pedagógico-pastoral 2015-2020, en este tercer año, centraremos las actividades en torno al valor de la Verdad, otro de los valores básicos de la espiritualidad y de la pedagogía agustinianas definidos en las Constituciones y en el Proyecto educativo institucional de la Orden.
LEMA: En el proyecto 2015-2020 decidimos trabajar conjuntamente los valores agustinianos y las Bienaventuranzas; para el año 2017, al valor agustiniano de la verdad unimos, proponiéndola como lema, la siguiente bienaventuranza: “Bienaventurados los que lloran porque ellos serán consolados”.
MOTIVACIÓN: ¿Por qué elegimos esta bienaventuranza en el año de la Verdad? Este valor agustiniano nos habla de la posibilidad de encontrar en el interior del hombre la Verdad que lo dignifica como imagen de Dios. Por otra parte, esta bienaventuranza nos dice que en Dios hallamos la consolación, porque nos sana los dolores más profundos; llega a la Verdad de nosotros mismos.
VALOR AGUSTINIANO: Verdad. «La voz de la verdad no calla; no mueve los labios, pero vocifera en el interior del corazón» (San Agustín, en. Ps. 57, 2). Ante del reto del relativismo, la razón y la fe posibilitan encontrar en el interior del hombre la Verdad que lo dignifica como imagen de Dios. La Verdad se expresa a través de la autenticidad, la honradez, la humildad y la sinceridad.
CARTEL: El cartel en castellano, inglés y portugués está disponible para su descarga AQUÍ.
ICONO BÍBLICO: proponemos dos iconos: el de Sicar (Jn 4, 5-42), cuando Jesús se encuentra con la mujer samaritana y la confronta consigo misma, y el del Tabor (Lc 9, 28-36), donde los apóstoles contemplan el resplandor de la Verdad, Jesús, el Hijo elegido al que escuchar, y que se dirige a Jerusalén para entregar su vida.
ICONOS AGUSTINIANOS: a. LUGAR AGUSTINIANO: Ostia (en el éxtasis de Ostia, San Agustín y su madre Santa Mónica contemplan juntos la Verdad). b. TEXTOS AGUSTINIANOS: textos de san Agustín sobre la Verdad (ver documento adjunto). c. SANTO AGUSTINIANO: Santa Mónica (por el éxtasis de Ostia y por haber sido testimonio constante de la Verdad durante el largo peregrinaje de búsqueda de su hijo Agustín). Es necesario usar todos estos elementos, tanto en el trabajo pastoral como en el educativo. Sería muy importante formar a nuestros profesores y agentes pastorales en lo que significa el valor de la verdad en la tradición agustiniana; para ello, les ofrecemos algunos documentos.