En la carta por la clausura del Año de la Santidad, Fr. Miguel Miró llama a “reafirmar la identidad carismática, la espiritualidad y el servicio a la Iglesia” como fruto de este año y para responder a las necesidades de la Orden
El Prior General de la Orden de Agustinos Recoletos, Fr. Miguel Miró, ha invitado a toda la familia agustino recoleta a unir corazones y agradecer a Dios los frutos del Año de la Santidad Agustino Recoleta que se clausurará el 12 de noviembre. “Unamos nuestras voces y nuestros corazones para dar gracias a Dios”, dice la carta que ha remitido a las comunidades con motivo de la clausura del año de los santos de la Orden.
En el documento, el General de los Agustinos Recoletos habla, desde el prisma de la santificación diaria y el carisma propio, del proceso de revitalización y unificación así como de las nuevas propuestas y acciones que ya se han puesto en marcha desde la Curia General.
Los enfermos y los jóvenes, ejemplos de santidad
Fr. Miguel Miró comienza su carta afirmando que el Año de la Santidad que ahora se cierra ha sido una “bendición” para toda la familia agustino recoleta. Como ejemplo de esta santidad, empieza poniendo como ejemplo a los enfermos, a los jóvenes que se entregan a Dios, a los que dan testimonio de su fe, a lo sencillos y a las hermandad contemplativas, entre otros.
“Nos hablan de santidad los hermanos enfermos, que contemplan la cruz con amor; los jóvenes que desean entregar su vida a Cristo; los que no se dejan vencer por el desaliento, y transmiten esperanza; los que escuchan la Palabra y sin miedo dan testimonio de su fe; los que son humanos y acogen a todos con sencillez, los que propician el diálogo y el perdón; tantos religiosos y religiosas, que día a día rezan y trabajan con amor y alegría, Nos hablan de santidad las hermanas contemplativas, que con su oración hacen fecunda nuestra misión”, dice.
Recuerda que el Año de la Santidad fue convocado con el deseo de “reavivar la llamada a la santidad”. Por ello, el Prior General lanza un mensaje claro: “Unamos nuestras voces y nuestros corazones para dar gracias a Dios”. A cada fraile invita a ponerse “con sinceridad delante del Señor para ver con humildad cómo hemos acogido sus dones”.
En esta línea, afirma que el Espíritu Santo ha ayudado a “redescubrir el carisma agustino recoleto como un don”. “El Espíritu despertaba en nuestros corazones los deseos de vivir, de amar y de anunciar el Reino de Dios”, indica.
“No podemos revitalizar la Orden si no cambiamos nosotros”
En su carta, Fr. Miguel Miró también se refiere al proceso de revitalización. En la línea de la santidad, afirma que “la revitalización se dará en la medida en que vivamos el carisma recibido y respondamos con santidad y creatividad a la llamada del Señor”. Continúa con un mensaje directo: “No podemos revitalizar la Orden si no cambiamos nosotros, y si no abrimos nuestro corazón al Espíritu de Dios y a las necesidades de los demás”.
Asimismo, el General de la Orden también trata en su carta las nuevas propuestas, algunas de ellas ya en marcha. Comienza diciendo que el carisma agustino recoleto “es un don de Dios para la Iglesia”. Concreta que la vocación por la que es llamado el agustino recoleto es “a vivir en fraternidad, a llevar a cabo la misión de la Orden”.
Por todo ello, como fruto del Año de la Santidad, Fr. Miguel pide “reafirmar la identidad carismática, la espiritualidad y el servicio a la Iglesia”. Es necesario, dice, “discernir nuevos caminos que susciten la esperanza”.
Ejemplo de esta revitalización y reafirmación del carisma, el Prior General pone como ejemplo el programa de formación permanente, el equipo de revitalización, los Centros de Espiritualidad Agustino Recoleta (CEAR), la creación de ARCORES y otras muchas acciones que se están ejecutando desde los diferentes Secretariados.
Indulgencia plenaria en la clausura del Año de la Santidad
La clausura del Año de la Santidad tendrá lugar el 13 de noviembre, festividad de todos los Santos de la Orden. La Santa Sede ha permitido adelantar la fiesta al 12 de noviembre, domingo. Para ello, anuncia en su carta el Prior General que se podrá obtener la indulgencia plenaria.
Para la clausura, Fr. Miguel Miró pide a los religiosos que desde sus ministerios “exhorten a todos los fieles a la santidad y les propongan el ejemplo de aquellos hermanos nuestros que la Iglesia ha reconocido como santos o venerables”. También en los colegios invita a que se realice alguna acción para dar a conocer los santos agustinos recoletos.