Del 25 de julio al 15 de agosto de 1936 siete agustinos recoletos, encabezados por su prior, y un sacerdote diocesano, entregaron su vida por Cristo en las calles de Motril. Desde la proclamación de la República, el 14 de abril de 1931, habían vivido en perpetua zozobra. El 7 de marzo de 1999, tras nuevas dilaciones debidas fundamentalmente a la dificultad de encontrar un hueco en su apretada agenda, Juan Pablo II inscribía a los ocho siervos de Dios en el catálogo de los mártires.
Año de documento: 2008.
Autor: Martínez Cuesta, Á.
ESPAÑA