Licenciado en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca. Estudia dos años más de especialización en Madrid centrando su investigación de final de carrera en el trabajo que lleva por título «Imágenes de la cruz y del crucificado. Lectura iconológica y uso pastoral. Exposición Las Edades del Hombre». Interesado en todo lo que tenga que ver con el uso de las imágenes a lo largo de la historia, está convencido de su necesidad y su poder.
P.- ¿De dónde viene tu afición al arte?
R.- Siempre he sentido inclinación a dibujar, pintar, esculpir… Por un lado me da satisfacción, me produce un placer íntimo, por otro siento la necesidad vital de expresar de forma artística lo que otros hacen a través de la palabra. Además, el dominio de las distintas técnicas artísticas exige método, paciencia… es una magnífica escuela para el crecimiento personal y da pie a conocer personajes muy interesantes.
Estilo propio
P.- Has desarrollado una iconografía propia de los agustinos recoletos. ¿En qué está inspirada?
R.- Antes de nada es necesario un esfuerzo de documentación. Todo está ya en la tradición. El mensaje que se quiere transmitir es el mismo de siempre, lo que cambia son los códigos de comunicación y la técnica artística. Un fresco románico trasmite un mensaje usando unos códigos visuales (composición, tamaños, colores…), una tabla gótica vuelve a transmitir el mismo mensaje, pero el lenguaje visual ha evolucionado. Este proceso llega hasta nuestros días, donde hemos perdido la capacidad de interpretación, el gran público no entiende el mensaje que transmiten, y las técnicas clásicas han dado lugar a otras que por lo general despistan bastante. A la hora de hacer una nueva iconografía agustiniana el mayor esfuerzo es encontrar los códigos visuales que permitan comunicar un mensaje y que pueda leerlo cualquier persona de nuestra sociedad. Es un esfuerzo de reinterpretar un mensaje al lenguaje de nuestro tiempo. Es el mismo esfuerzo que generación tras generación hemos tenido que hacer a la hora de leer e interpretar las Sagradas Escrituras… y al igual que los exégetas, además de estudio, hace falta la luz del Espíritu.
P.- En este portal has colaborado con ilustraciones de santos y creatividades para el calendario litúrgico. ¿Por qué te has implicado?
R.- Hace cien años nuestros frailes predicaban en los púlpitos de las iglesias y en las revistas. Era la manera de llegar a la gente. Hoy en día los foros son otros. Internet abre un campo de posibilidades infinitas y es un canal de comunicación imprescindible para cualquier institución seria que quiera relacionarse. Si un día predicas en una iglesia, te van a escuchar cien personas, si publicas un libro, con un poco de suerte te leerán otras cien, pero si publicas algo en la red tu mensaje llegará a muchísimas más personas en un radio de acción geográfico sin límites con unos costes de producción mucho más reducidos. Internet no es el futuro, es el presente, y si no tienes presencia en la red, simplemente no existes.
Arte en la red
P.- ¿Tanta fe tiene en internet?
R.- Los Agustinos Recoletos, como Orden, necesitan una presencia en internet. Y además tiene que ser una presencia seria, que cuente lo que hacemos, lo que somos y en lo que estamos comprometidos. Y aquí tan importante es el mensaje como las formas, por eso es necesario apoyarnos en profesionales que nos ayuden a hacer las cosas bien. Personalmente creo que hoy es más interesante invertir en una presencia profesional en internet que publicar a la manera tradicional nuestros libros. Llegamos a más gente. Cuando los encargados de este portal me pidieron colaboración no pude negarme. Siempre he puesto todo mi trabajo a disposición del que quiera usarlo. Tiene licencia abierta. Con más motivo puede usarlo el portal oficial de mi Orden. Es un motivo de orgullo y en cierta forma un reconocimiento al trabajo de estos años.
P.- ¿Qué comentarios has recibido sobre las ilustraciones publicadas en www.agustinosrecoletos.com/?
R.- Cuando he salido fuera de España y me he presentado en una casa nuestra al decir mi nombre inmediatamente me dicen: «el de los dibujitos». El material que he puesto a disposición de todo el que lo quiera usar
P.- ¿Dónde se puede ver tu obra, tus ilustraciones, dibujos, esculturas, vidrieras, fotografías…?
R.- Son muchos los que me piden dibujos, diseño de folletos, carteles… Para estar en consonancia con los nuevos tiempos, y visto lo cómodo, rápido y práctico que es he editado una página personal www.rafaelnieto.com en la que colgar todo lo que pueda interesar a nuestros frailes y a todas las personas. Pueden descargar lo que quieran y usarlo libremente.
Gratis y valioso
P.- ¿Por qué regalas tu arte?
Todo el material está a disposición del que quiera usarlo, pero yo no regalo nada. Frente a una tradición que valora el uso de las palabras es importante que hoy en día también aprendamos a valorar otro tipo de lenguajes, como lo son el gráfico, el fotográfico, el artístico…, que también exigen tiempo y esfuerzo. Si estamos acostumbrados a valorar la dedicación que supone dar una conferencia, también hay que valorar el esfuerzo que supone hacer una buena fotografía, diseñar la carátula de un libro, o editar una página web. Desgraciadamente parece hoy en día que lo que se regala no tiene valor. Una cosa es valor y otra precio. Yo no regalo nada, recibo otro tipo de satisfacciones a nivel personal y espiritual.
P.- ¿Qué es lo último que has hecho y en qué proyectos trabajas actualmente?
R.- Lo último ha sido completar las imágenes del santoral que faltaban y hacer una carátula para un libro sobre el padre Genaro que se editará en Roma. Estoy también estudiando algo de heráldica, que me está resultando muy interesante comparándolo con el uso que se hace hoy en día de los logos de las grandes instituciones financieras y políticas.