El Obispo de Abatetuba y Presidente regional de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB), Mons. Flavio Gionenalle, celebró una misa con la presencia del arzobispo de São Paulo, cardenal Claudio Hummes, quien señaló estar impresionado con el Cirio de Nazaret.
La procesión se realiza tradicionalmente el segundo domingo de octubre, y este año fue festejado con más de dos mil globos, dos toneladas de papel picado y pétalos de rosa que se arrojaron al paso de la imagen de Nuestra Señora de Nazaret por las calles de la capital del estado de Pará.
Los "promesseiros", como se llama a los fieles que participan en el cortejo, recorrieron durante siete horas los cuatro kilómetros y medio que separan la Catedral de Belém del Santuario de Nuestra Señora de Nazaret, sostenidos de la cuerda que precede el coche donde es transportada la imagen.
En Franca, en el estado de São Paulo, a más de 2.600 Km. de Belém, la parroquia de los agustinos recoletos, conocida cariñosamente con el nombre de “Capelinha”, se convierte en uno de los centros de peregrinación más importantes de la región en estos días. Aquí también acogen a los peregrinos que llegan de otras ciudades cercanas.
Convocaron a los peregrinos a las cinco de la mañana para rezar el rosario de la aurora al tiempo que iban recorriendo cada una de las comunidades cristianas. La oración no sólo se limitó a los quince misterios sino que hubo cantos, oraciones y reflexiones acompañando a la imagen de la Virgen Aparecida en una camioneta acondicionada.
A las diez de la mañana tuvo lugar la procesión de los Caballeros en la que participaron más de medio millar de caballos que arroparon a la Virgen durante el rezo del Ángelus en la plaza.
Los actos continuaron con un almuerzo gratuito para las más de dos mil personas que se dieron cita en los actos organizados por los agustinos recoletos de la Capelinha de Franca. La procesión de la tarde comenzó a las 16.30 y concluyó con la misa solemne al aire libre presidida por Dom Caetano Ferrari, obispo de Franca. Miles de files participaron con fe y grandes muestras de devoción. Se entregó la imagen de la Aparecida a todos los colaboradores del proyecto “Mi fe construye”, gracias al cual se está levantando el Centro Social y Catequético de Nuestra Señora. Los fuegos artificiales pusieron el broche de oro a una jornada mariana bendecida por Nuestra Señora de Aparecida.