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Doscientas personas estudian la influencia paulina en la obra de san Agustín

Un devoto conocedor de san Agustín, Benedicto XVI, decía el 27 de febrero de 2008 en la audiencia general dedicada al santo de Hipona: “Sólo la lectura de las cartas de san Pablo, en la fe de la Iglesia Católica, le reveló plenamente la verdad”. Con este pensamiento se inauguraron unas jornadas en que las dos figuras señeras del pensamiento cristiano, Pablo y Agustín, se convirtieron en el centro de estudio e investigación.

Ponencias

José Anoz Gutiérrez, biblista y miembro del Instituto de Agustinología de la Orden de Agustinos Recoletos habló sobre “Pablo en el debate de Agustín con los maniqueos” y centró su estudio en la citación que de los escritos paulinos hace Agustín en el De moribus Ecclesiae Catholicae. Dijo Anoz que en el cómputo de su investigación unas citas eran textuales y otras rezumaban u olían a paulinismo, si bien su exposición y comentario, siempre vívidos y sorprendentes, se redujeron a algunos textos que, para el conferenciante, adquirían especial fuerza en la postura antimaniquea de Agustín. Entre textos paulinos citados por Agustín en este libro, el ojo agudo de Anoz se detuvo especialmente en la frase “Me deleita imitar en cuanto puedo la mansedumbre de mi Señor Jesucristo”, explicando el alcance de la frase en el pensamiento agustiniano. Concluyó el ponente que en este libro del todavía recién converso Agustín se entrelazan filosofía, cristología, teología trinitaria, eclesiología y moral cristiana, aunque sea de forma incipiente, para subrayar la diferencia entre la moral de la Católica y la de los maniqueos: Las costumbres óptimas, la moral cristiana, se fundamentan, sobre todo, en Rm 8, capítulo primordial de la carta paulina; también en Rm 14, que invita a tener miramientos con el hermano, en vez de ceder a alardes rigoristas, y en 1 Co 13, que encomia a la caridad.

Los agustinos recoletos Javier Monroy y Miguel Flores, respondieron a la pregunta, título de su ponencia, “¿Cómo quiere Dios que todos los hombres se salven?” Monroy afrontó el estudio de este texto como escriturista y Miguel, como versado en san Agustín. Tanto Pelagio como Agustín conocen y citan este texto fundamental en la soteriología, pero la postura de Agustín se distancia de la de Pelagio cuando el obispo africano mantiene inequívocamente que la voluntad salvífica de Dios es su Palabra, el hombre Cristo Jesús, que es el único mediador entre Dios y los hombres, el Salvador de todos los hombres. Al ser Cristo el único mediador, indirectamente Agustín responde al cómo quiere Dios que todos los hombres se salven: Cristo es el “cómo” por ser el único mediador.



La Dirección del CTSA propuso como tema de estudio e investigación la presencia e influencia de Pablo en Agustín y cómo leyó e interpretó Agustín el corpus paulino.
Jornadas agustinianas

El Centro Teológico San Agustín (CTSA), afiliado a la universidad pontificia de Salamanca, viene celebrando cada curso académico unas jornadas de estudio sobre temas de especial importancia y actualidad. Participaron en las Jornadas además de los estudiantes agustinos, los teologados agustinos recoletos de Las Rozas (Provincia San Nicolás de Tolentino) y Torrente (Provincia Ntra. Señora de la Consolación). Los temas de las Jornadas Agustinianas de los últimos tres años han sido: Concilio Vaticano II: 40 años después (2006); Jóvenes inquietos: la aventura de vivir en Cristo (2007); y Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo –Ecumenismo y diálogo interreligioso– (2008). Este año, a tono con la celebración del año paulino, la Dirección del CTSA propuso como tema de estudio e investigación la presencia e influencia de Pablo en Agustín y cómo leyó e interpretó Agustín el corpus paulino.

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