El objetivo principal no era otro que el de animar a todos los miembros de la Orden a que unan esfuerzos y ayuden a cumplir una misión que compete a toda la familia agustino recoleta: estar más cerca de los desfavorecidos. Para ello, los puntos fuertes del encuentro se centraron en la revitalización de Haren Alde como herramienta eficaz en el trabajo social de toda la Orden, y en la necesidad de sumar y coordinar nuestros esfuerzos en la tarea de aumentar los recursos humanos y materiales necesarios para el desarrollo de más iniciativas y proyectos.
El encuentro comenzó al viernes por la noche. Tras la acogida de los participantes, llegados desde muy diversas zonas de España (País Vasco, Castilla León, Aragón, Madrid, Castilla La Mancha, Andalucía), el presidente de Haren Alde, el agustino recoleto Manuel Fernández, dio la bienvenida a todos y explicó el sentido del encuentro. La delegación de San Sebastián se encargó durante todo el encuentro de coordinar los momentos de oración.
Expertos
El sábado, tras la Eucaristía llegaba el turno de las ponencias. El anterior prior general de la Orden, Javier Pipaón, disertó sobre el nacimiento de Haren Alde. Pablo Martínez de Anguita, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, experto en cooperación internacional, y colaborador de Haren Alde, habló a los presentes sobre el valor de las Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD). Inés Parrondo Orduña, de la Comisión de Misiones y Desarrollo Social de la provincia de San Nicolás de Tolentino, y el recoleto Antonio Carrón hablaron sobre el voluntariado.
Los delegados de la ONG aprovecharon la última sesión, tras el trabajo en comisiones de la tarde anterior, para tomar algunas decisiones estratégicas. Para los miembros de Haren Alde hacer llegar la importancia y las posibilidades de la ONG a todos los ámbitos de la Orden de Agustinos Recoletos, se ha convertido en uno de los retos más importantes.
La Eucaristía puso fin a esta II Jornada Haren Alde, que ha supuesto un nuevo paso en el crecimiento y afianzamiento de esta herramienta agustiniana “en favor de los demás”, especialmente de los que más desfavorecidos.