Este centro servirá para acoger niñas y adolescentes víctimas de abuso o explotación sexual comercial, o en grave riesgo de padecerlos. Aunque aún faltan muchos detalles de los acabados interiores de la casa, en líneas generales reúne ya las condiciones básicas para ser habitada.
Los actos de inauguración comenzaron con una Eucaristía y con la solemne bendición de la casa, presidida por el gestor del proyecto social, el agustino recoleto José Alberto Moreno.
Asistencia numerosa
Junto a varios agustinos recoletos y otros religiosos de la zona, asistieron miembros de la Fraternidad seglar agustino-recoleta Santa Rita, que colabora en el proyecto, seminaristas y representantes de todas las entidades y amigos del Condominio Espiritual Uirapurú (CEU), en cuyas instalaciones está el proyecto que ahora inaugura su fase de casa de acogida.
También se dieron cita feligreses de Barra do Ceará, representantes de instituciones que también trabajan contra el abuso sexual de menores, y representantes de organismos de la sociedad civil. Entre ellos destacó la presencia de la Asociación de Españoles de Ceará y de personal del Consulado Honorario del Reino de España en Fortaleza.
Palabras de agradecimiento
Alberto Moreno inició sus palabras con un agradecimiento a Dios por haber llamado a los agustinos recoletos para que lleven a cabo esta misión. A los presentes les agradeció su colaboración e invitó a todos a intensificar su ayuda y participación.
Aprovechando la festividad litúrgica, resaltó la vida de santa Mónica como madre incansable, decidida y amorosa en la educación de su hijo Agustín. “Ella ha sido fuente de inspiración en el rescate y educación de las niñas que habitan en esta primera casa de acogida, la primera de un total de nueve que contempla el proyecto total”, explicó.
Este centro servirá para acoger niñas y adolescentes víctimas de abuso o explotación sexual. El gestor del proyecto hizo hincapié en que esta obra “es un empeño de la provincia de San Nicolás de Tolentino de los Agustinos Recoletos y de toda la familia agustino-recoleta de Fortaleza”.
La Eucaristía estuvo animada por cantos agustinianos interpretados por las Misioneras Camilianas María Madre de la Vida. La fiesta continuó en la Casa de Espiritualidad de las Hermanas Doroteas del CEU, con un cóctel y un espacio distendido para el encuentro y la alegría.