Para muchos de los reconocidos como ilustres el homenaje es póstumo porque ya han fallecido pero otros, como el padre Benjamín han podido participar en la inauguración de esta exposición y recibir reconocimiento de las autoridades y representantes de los distintos sectores sociales de Panamá.
La exposición, que reúne a este centenar de ilustres ciudadanos panameños que se han destacado por su labor en distintos campos profesionales y de servicio a la sociedad, invita a los ciudadanos a visitar la muestra con un emotivo mensaje: “Sólo una vez en la vida podrás mirar la Patria por dentro!”
Tras la inauguración oficial de la exposición se invitó a todos los asistentes a recorrer los distintos stands y conocer las historias y los méritos de los ilustres panameños a quienes se ha querido homenajear y agradecer.
En comunidad
El padre Benjamín Ayechu estuvo arropado por miembros de la comunidad recoleta del colegio San Agustín, entre ellos los padres José María Aguerri y Francisco Lopeandía, así como por el personal de la parroquia San Lucas Evangelista donde presta actualmente sus servicios pastorales.
En la leyenda que da cuenta de los méritos del recoleto para formar parte de esta selecta galería de panameños ilustres se destacan, sobre todo, sus aportes en el campo de la educación, que es donde más servicio ha prestado este agustino recoleto a la sociedad panameña.
El acto contó con la presencia del presidente de la República, Ricardo Martineli. Desde 1954
Llegado a Panamá en 1954, hace más de cincuenta años, al padre Benjamín le correspondió trabajar en la fundación del Colegio San Agustín, del que fue rector en 1959, periodo en el que funda la escuela nocturna padre Bernardino García, reconocida como la primera la primera escuela formal de alfabetización del país. Fundó también la Federación de Padres de Colegios Católicos.
Soñó también con una universidad católica para Panamá y la criatura nació el 20 de mayo de 1965 siendo él primer rector de la Universidad Santa María la Antigua, conocida como USMA por sus siglas.
Por todo ello el padre Benjamín Ayechu, que en la actualidad cuenta con ochenta y seis años y sigue trabajando en la parroquia San Lucas Evangelista, es merecedor de ocupar un destacado lugar en la galería del centenar de panameños ilustres a los que la sociedad debe estar agradecida.