P.- ¿Cómo se sintió al ser elegido prior provincial?
R.- No lo creía, puesto que era el más viejo de todos los capitulares y el de menos condiciones para esta gran responsabilidad.
P.- ¿Qué supone este cargo para usted?
R.- Este cargo para mí es un acto inmenso de confianza de mi provincia y una obligación mía de agradecimiento responsable ante la esperanza puesta en mí por todos mis frailes.
P.- ¿Qué aspectos destacaría de las directrices del capítulo provincial?
R.- Entre los aspectos a destacar de las directrices del capítulo están la insistencia en la vida espiritual, especialmente en la oración personal y comunitaria en días laborales y festivos. La insistencia en evitar el encarecedor abuso de los celulares, la práctica no sólo externa sino también interna del voto, y la preocupación a todos los niveles en la promoción vocacional hasta los priores locales bajo las sugerencias del secretariado de vocaciones y formación.
P.- Usted tiene mucha experiencia y fue presidente del secretariado provincial de espiritualidad, ¿Cómo habría que impulsar la vida de oración en las comunidades y en nuestros ministerios?
R.- Partiendo de una profunda reflexión sobre su necesidad para impulsar la salud espiritual y la libertad; evitando el pecado, causa de esclavitud, enfermedad y muerte, terminando en suicidio espiritual y ojalá no físico de quien abandona la oración.
Educación y misión
P.- La provincia tiene una presencia muy significativa en la educación, ¿qué pueden aportar los agustinos recoletos en este campo?
R.- Creo que la labor educativa es un areópago importantísimo para llevar a los hombres el mensaje de Cristo, luz y liberación para el hombre amenazado por la ceguera y la esclavitud espiritual, que puede terminar en corporal. Nuestros alumnos son más de 10.500, lo que supone alrededor de otras tantas familias, con el carácter multiplicador que eso significa. De ahí la grave responsabilidad nuestra ante Dios y ante la sociedad si no actuamos debidamente.
P.- ¿Qué se puede hacer para intensificar la labor misionera en Casanare?
R.- La labor misionera se puede intensificar con el espíritu misionero. Hay que alimentar en la oración el deseo de darlo todo para anunciar a quien entregó todo por nosotros.
Vocación y comunión
P.- En algunas partes de la Orden hay escasez vocacional, en otras en cambio las vocaciones son abundantes. ¿Cuál es la situación actual de la Provincia?
R.- En cuestión de vocaciones la situación actual de la Provincia es preocupante, sin ser desesperanzadora. Esperamos ahora la profesión de dos novicios y el remezón de unos 6 para reemplazarlos, más unos veinte jóvenes que van a ingresar al propedéutico.
“En la medida en que crezco hago bien a la comunidad”. P.- ¿Que habría que hacer para lograr una mayor comunión en la Orden?
R.- Para una mayor comunión en la Orden se nos debe inculcar la importancia de la doctrina del cuerpo místico de Cristo y redundante de la comunión de los santos. En la medida en que crezco hago bien a la comunidad, en proporción a mi esmero empeoraré la integridad de mi comunidad.
P.- ¿Qué le pide a la Virgen de la Candelaria para estos cuatro años?
R.- Para estos cuatro años le pido y suplicaré a la Virgen que Ella me ayude a que su Hijo se responsabilice de esta empresa que he recibido en su nombre.