El prior general, Javier Guerra, acompañó a los provinciales de Santa Rita, Francisco Sevolani, y de Santo Tomás de Villanueva, Miguel Ángel Hernández, en una celebración que contó con la presencia de 35 sacerdotes agustinos recoletos y cientos de fieles y miembros de las fraternidades seglares procedentes de todos los ministerios que la provincia homenajeada tiene en Brasil: Ribeirão Preto, Franca, Igarapava, Muqui, Cachoeiro de Itapemirim, Castelo, Vitória, Rio de Janeiro y São Paulo.
Monseñor Hernández, que antes de ser obispo estuvo trabajando doce años en la provincia de Santa Rita, animó a los religiosos presentes con unas palabras muy cercanas en su homilía:
Nuestro modo de vivir tiene que ser el de los discípulos apasionados por Jesús y por su causa. “Nuestra historia debe continuar. Nuestras comunidades deben seguir siendo lugares donde anunciemos explícitamente el Evangelio de Jesús.
Nuestras vidas deben seguir siendo testimonios válidos de la presencia de Dios en medio de un mundo secularizado.
Nuestro modo de vivir tiene que ser el de los discípulos apasionados por Jesús y por su causa. Es preciso caminar y continuar.
La causa es buena. Está respaldada por el Señor Jesús, el resucitado que vive entre nosotros”.