La tesis, a pesar de su largo título, constituye una aportación muy original a los estudios agustinianos, pues hasta la fecha no existía ningún estudio sistemático y completo sobre la explicación de los nombres de personajes y lugares del Antiguo Testamento que san Agustín hace en su largo comentario a los salmos, la obra que desde el siglo XVI ha recibido el nombre de “Enarrationes in Psalmos”, que es como comúnmente se le conoce.
Durante su defensa, Eguiarte explicó a los presentes que la interpretación que san Agustín hace en las “Enarrationes in Psalmos” de los nombres de los personajes y de los lugares del Antiguo Testamento, no es sólo un juego retórico, como hasta ahora venían repitiendo algunos autores, ni tampoco se trata de elementos que el obispo de Hipona se haya inventado. Cuando san Agustín explica un nombre hebreo en las “Enarrationes in Psalmos”, lo hace partiendo de una teoría exegética sólida, pues para él todos los elementos que se encuentran contenidos dentro de la Biblia tienen un significado particular para el creyente, particularmente en lo que atañe a su salvación, y por ello es deber del pastor de almas investigar, estudiar y orar para poder descubrir los sentidos y significados que quedan escondidos por el sentido literal dentro de las Sagradas Escrituras. Por otra parte el padre Eguiarte habló de las fuentes de san Agustín para hacer la explicación de los nombres, siendo una de sus fuentes principales, san Jerónimo, con lo que se demuestra que la explicación de los nombres no es una mera invención de san Agustín.
El tribunal ante el que el padre Enrique defendió su tesis estuvo constituido por tres grandes autoridades del mundo patrístico y agustiniano.
Tribunal
El tribunal ante el que el padre Enrique defendió su tesis estuvo constituido por tres grandes autoridades del mundo patrístico y agustiniano: El padre Nello Cipriani, conocido profesor y especialista en fuentes y pensamiento de san Agustín; el padre Prosper Grech, fundador del Augustinianum y gran conocedor de la exégesis agustiniana; y finalmente el padre Robert Dodaro, presidente del Instituto y presidente del tribunal.
Al final de la defensa, el presidente Dodaro acentuó la importancia de este trabajo y puso de manifiesto su originalidad así como la gran aportación que representaba para los estudios agustinianos.
Durante la defensa de la Tesis doctoral, el padre Enrique estuvo acompañado por el prior general de la Orden de los Agustinos Recoletos, Javier Guerra, y varios religiosos de las distintas comunidades que la institución tiene en Roma. También asistieron el padre Vittorino Grossi, profesor del Augustinianum, y varias hermanas de distintas congregaciones como las Eucarísticas, las Concepcionistas y las de Nuestra Señora de Lourdes.
Terminada la defensa se tuvo un momento de confraternización para brindar por el nuevo doctor, el primer agustino recoleto que se doctora en Teología y Ciencias Patrísticas en el Institutum Patristicum Augustinianum de Roma.