Presidió la celebración Francisco Javier Jiménez, prior provincial de San Nicolás de Tolentino. Le acompañaban José Ramón Pérez y Manuel Beaumont, priores provinciales de San José y de Nuestra Señora de la Consolación respectivamente, y otros cuarenta sacerdotes agustinos recoletos que ejercen su ministerio en varios países.
En la homilía Francisco Javier Jiménez recordó algunas expresiones de los mismos jóvenes. La primera frase citada fue "Busco ser feliz y la Orden de Agustinos Recoletos me ofrece las condiciones para lograrlo". La razón dada por otro de los jóvenes al comenzar el noviciado fue: "Me siento llamado por Jesús; quiero responder a una propuesta de Jesús". Otro de los candidatos escribió: "No quiero vivir para mí sino para los demás", palabras que le brindaron al prior provincial la oportunidad de poner de relieve la vida fraterna en comunidad y la misión evangelizadora.
Agustinos recoletos de China
En la homilía el prior provincial de San Nicolás aludió a su reciente viaje a China, donde vive una docena de frailes agustinos recoletos que no han podido disfrutar de una formación tan estupenda como los que se han formado en Monteagudo, pero que mantienen un amor entrañable a la Orden, "imbuido sin duda por monseñor Nicolás She". "Vuestra preparación, dijo el provincial, es a todas luces mucho mejor, lo cual debe llevaros a una mayor fidelidad".
A la homilía le siguieron los ritos de la profesión que harían uno tras otro los doce novicios.
Ritos de la profesión
A la homilía le siguieron los ritos de la profesión que harían uno tras otro los doce novicios: lectura pública y firma de la fórmula de la profesión, vestición del hábito y entrega de las Constituciones de la Orden. Con el rito del abrazo de acogida en la comunidad se cerró la ceremonia de la profesión. La misa siguió su ritmo normal. Antes de finalizar la celebración se cantó como acción de gracias el canto "Amazing Grace, how sweet the sound". Unas breves intervenciones de los padres José Ramón Pérez, Manuel Beaumont y de Miguel Ángel Tejada, prior de la comunidad, precedieron a la solemne bendición final y al canto de la Salve.
Noviciados de la Orden
La vida sigue en el convento de Monteagudo donde dentro de pocos días van a iniciar la singular experiencia del noviciado un nuevo grupo de trece novicios, originarios este curso de seis naciones y pertenecientes a cinco provincias de la Orden (San Nicolás de Tolentino, Santo Tomás de Villanueva, San Agustín, San José y Nuestra Señora de la Consolación).
Además del noviciado de Monteagudo en España en estos momentos la Orden tiene otros dos noviciados activos, uno en el Desierto de la Candelaria (Ráquira, Colombia) en el que hay siete novicios y otro en Antipolo City (Rizal, Filipinas) donde este año hay dieciséis novicios, todos ellos filipinos. El pasado 1 de mayo en el noviciado de Antipolo profesaron dos religiosos filipinos: Mark Ryan Tibulan Prado y Steve Paolo Velasco Lanuza.
Los nuevos religiosos
La diversidad de origen de los frailes enriquece la vida, comunión y misión de la Orden al servicio de la Iglesia. Estos son los nombres de los recién profesos:
Provincia de San Nicolás
Marcos Eduardo Araya Calderón (Costa Rica),
Miguel Ángel Espinosa Durán (México),
Héber Guadalupe Hermosillo Sánchez (México),
Eduardo José Ortiz Zúñiga (Costa Rica),
Luis Diego Ramírez Álvarez (Costa Rica),
Douglas Rhys Beard (Inglaterra).
Provincia de San José
Alexánder Javier D´Vicente Medina (Venezuela),
Freddy Humberto Daza Amaya
(Venezuela),
Manuel Fernández Fernández (Perú),
Lubín Jesús Moreno Meneses
(Venezuela),
José Emmanuel Torres (Venezuela).
Provincia de Nuestra Señora de la Consolación
Anicet Samedi David (Haití)