En enero de este año recibía el padre Rafael Nieto el encargo de diseñar las vidrieras para la nueva capilla destinada a la residencia de enfermos del colegio Santo Tomás de Villanueva en Salamanca.
Se trata de un conjunto de tres ventanales, con dos hojas cada uno. El artista decide, junto con la comunidad, representar en una ventana a la Virgen de la Consolación y a san José; en otra a san Agustín y a santa Mónica; y por último, a san Ezequiel y santa Rita. En la parte superior de los ventanales ha dibujado tres motivos referentes al triduo pascual.
Iconografía
La iconografía representativa de cada imagen es la habitual: la Virgen de la Consolación muestra en sus brazos al niño Jesús que ofrece, a su vez, la correa negra de la orden agustiniana. San José los contempla portando en sus manos la vara y un ramo de azucenas, símbolo de pureza y castidad. San Agustín, con mitra, hábito recoleto y báculo, porta en su mano derecha el corazón ardiente atravesado por el dardo. A sus pies, un águila. Su madre, santa Mónica, es representada por las lágrimas que salen de sus ojos y que recoge con un paño.
El tercer grupo está ocupado por san Ezequiel Moreno con hábito recoleto, cruz pectoral de obispo, y un barco de juncos que recuerda su época misionera en Filipinas. Le acompaña santa Rita de Casia, vestida también de recoleta, con la espina atravesando su frente y rodeada de rosas.
El artesano que ha realizado el proyecto en vidrio ha sido Santiago Barrio. Recibió los diseños en febrero y, tras dos meses de trabajo, las vidrieras ya lucen en la capilla de la residencia recoleta. Crece de esta forma el patrimonio cultural de la orden. Los agustinos recoletos ofrecen como muestra de su vida estas expresiones artísticas como unas puertas abiertas para descubrir a Dios como origen de toda belleza.