En su discurso el Santo Padre recordó que las dos últimas asambleas de la Unión de Superiores Generales han estado dedicadas a considerar el futuro de la vida consagrada en Europa. “Sois por vocación -les ha dicho el Papa en su discurso- buscadores de Dios. A esta búsqueda consagráis las mejores energías de vuestra vida; pasáis de las secundarias a las esenciales, a lo que es verdaderamente importante. Buscáis lo definitivo, buscáis a Dios”. Como los primeros monjes, ha proseguido el Santo Padre, “cultiváis una orientación escatológica: detrás de lo provisional, buscáis lo que queda, lo que no pasa”.
Ser un Evangelio vivo
"La renovación profunda de la vida consagrada parte de la centralidad de la Palabra de Dios, y más concretamente del Evangelio, regla suprema para todos vosotros", dijo el Santo Padre a los presentes. "El Evangelio vivido todos los días es el elemento que da encanto y belleza a la vida consagrada y os presenta ante el mundo como una alternativa fiable. De esto tiene necesidad la sociedad actual, esto espera la Iglesia de vosotros: ser un Evangelio vivo".
Refiriéndose a "otro aspecto fundamental de la vida consagrada: la fraternidad", Benedicto XVI subrayó que "la vida fraterna es uno de los aspectos que más buscan los jóvenes cuando se acercan a vuestra vida; es un elemento profético importante que ofrecéis en una sociedad muy individualista". En este sentido señaló que "es necesario un discernimiento serio y constante para escuchar lo que el Espíritu dice a la comunidad, para reconocer lo que es del Señor y lo que es contrario a El.
Sin discernimiento, acompañado por la oración y la reflexión, la vida consagrada corre el peligro de acomodarse en los criterios de este mundo: el individualismo, el consumismo, el materialismo; criterios que debilitan la fraternidad y hacen que la misma vida consagrada pierda su encanto".
Imagen de los superiores generales. La misión
El Santo Padre destacó otro elemento: la misión. "Forma parte -dijo- de vuestra identidad, os impulsa a llevar el Evangelio a todos, sin límites. La misión, apoyada por una fuerte experiencia de Dios, por una formación sólida y por la vida fraterna en comunidad es una clave para la comprensión y la revitalización de la vida consagrada. Renovad vuestra presencia en los areópagos actuales para anunciar, como hizo san Pablo en Atenas, al Dios "desconocido".
Hablando del problema de la disminución numérica de los consagrados, particularmente en Europa, el Papa dijo que "las dificultades no deben hacernos olvidar que la vida consagrada tiene su origen en el Señor, porque la ha querido para la construcción y la santidad de su Iglesia, y por lo tanto la Iglesia nunca quedará privada de ella".
El Papa concluyó alentando a "caminar en la fe y en la esperanza" y pidió "un compromiso renovado en la pastoral vocacional y en la formación inicial y permanente".
Vida Consagrada en Europa
En la 76ª Asamblea General Semestral de la Unión de Superiores Generales participaron 150 superiores generales, quienes durante los días 24 y 25 de noviembre estuvieron reunidos en el Salesianum de Roma para continuar su reflexión sobre el tema “Vida Consagrada en Europa. Empeño por una profecía evangélica”. Después del saludo de Pascual Chaves, SDB, presidente de la USG, y la síntesis de la asamblea del mes de mayo presentada por Mario Aldegani, CSJ, hay que destacar las ponencias del obispo español Ricardo Blázquez que desarrolló el tema “Llamada al futuro y vida religiosa. Signos de Esperanza”; la de Wilhelm Steckling: “Vida religiosa en Europa. Hacia orientaciones concretas”; la de José Rodríguez Carvallo, OFM, que se titulaba “Vida Consagrada en Europa: Compromiso por una profecía evangélica”. También hubo una mesa redonda y debate por grupos y en el aula. La Asamblea concluyó con la audiencia del Santo Padre en la sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano.