La carta, enviada a los 1.135 religiosos que viven en las 195 comunidades que la Orden tiene en 19 países, invita a los agustinos recoletos a leer el “Mensaje del 54º Capítulo General” con un ánimo renovado para afrontar las dificultades. A lo largo de tres páginas se presenta el documento aprobado en el capítulo general de Monachil (Granada, España) y se recogen los puntos más importantes del plan de acción para los próximos seis años. Al referirse a la reforma de las Constituciones que rigen la institución, el prior general recuerda: “Son muchos los puntos revisados y adaptados en el Capítulo, algunos de ellos de gran calado. Ponemos por escrito de una forma más clara y como texto constitucional nuestra opción preferencial por los pobres, por la familia y por la vida. Tres opciones que marcan un rumbo en el que el testimonio y la profecía de cada uno de nosotros deben encontrar su compromiso”.
Oración, sacrificio y disponibilidad
El prior general insiste en la idea de volver a empezar con fuerza: “El capítulo, siguiendo las mociones del Espíritu, nos llama a todos los hermanos a recomenzar, a disfrutar del carisma recibido de san Agustín y de los primeros religiosos recoletos”. Y pide a sus hermanos que estén abiertos para dar respuesta a las necesidades de la Iglesia y de los hombres en los tiempos actuales: “Tenemos que estar abiertos a la acción del Espíritu Santo para discernir y responder a lo que nos pide hoy el Señor como agustinos recoletos, y esto requiere oración, espíritu de sacrificio y disponibilidad”.
Ordenaciones
La carta también recoge algunas de las líneas de trabajo encomendadas por el capítulo general al nuevo prior y su consejo para que se lleven a cabo en los próximos seis años:
Intensificar y organizar con sentido de Orden la pastoral juvenil y vocacional. Unir esfuerzos entre las provincias para dar unidad y solidez a la formación inicial y permanente.
La misión compartida con los laicos, el impulso del espíritu misionero y un mayor compromiso en la Nueva Evangelización tanto en las misiones como en los ministerios parroquiales o en el apostolado educativo.
Impulsar la solidaridad a través de la ONGd Haren Alde y hacerse presente en los foros que promueven la justicia, la paz, la integridad de la creación y la vida digna.
Proceso de reestructuración de la Orden y de las provincias promoviendo el diálogo, el espíritu de comunión, el discernimiento comunitario y el desprendimiento personal.
Preparar un plan integral de comunicación de la Orden para dirigir su mensaje con claridad y unidad hacia la familia agustino-recoleta y hacia la opinión pública.
La carta también recoge algunas de las líneas de trabajo encomendadas por el Capítulo General al nuevo prior y su consejo. Familia agustino-recoleta
El prior general también ha enviado cartas para presentar el saludo del capítulo general a las agustinas recoletas de vida contemplativa, a las fraternidades seglares y a las congregaciones de religiosas Augustinian Recollect Sisters, Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús, Misioneras Agustinas Recoletas y Agustinas Recoletas de los Enfermos.
A las monjas agustinas recoletas les agradece en nombre de todos los hermanos las oraciones por el capítulo y por el nuevo consejo general. “Vuestras súplicas, sin duda, han tenido y tienen –dice el prior general– un gran valor en el plan providencial de Dios. Manifiestan la comunión espiritual y la fraternidad que nos une, y, por lo que se refiere al consejo, son un fuerte apoyo ante la gran responsabilidad de la misión que se nos ha encomendado”.
A las fraternidades seglares les pide que compartan, desde su vocación de seglares y según sus posibilidades, la misión que los agustinos recoletos tiene encomendada al servicio de la Iglesia.
A las congregaciones que forman parte de la familia agustino-recoleta les invita al apoyo mutuo y a orar unos por los otros, viviendo con fidelidad y comunión fraterna el propio carisma en el servicio a la Iglesia.
El prior general pide a todos que recen por la Iglesia en China que está atravesando un momento particularmente difícil, y especialmente por nuestras hermanas y hermanos chinos.