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El Desierto de la Candelaria, escenario simbólico del segundo encuentro de la Comisión de Revitalización de la Orden

Durante estas jornadas, la Comisión evaluó el trabajo realizado hasta la fecha. En el anterior encuentro, tenido en Roma, en la Curia General, se había programado la elaboración de algunos documentos que deberían hacerse llegar, en sus respectivas lenguas, a todas las comunidades de la Orden, para promover en ellas la reflexión y la aportación de ideas. Aquí se constató que hasta el momento se ha difundido por toda la Orden un total de cuatro cuadernillos que persiguen este objetivo. Y todos coincidieron en que han sido bien acogidos y han suscitado entre los frailes auténtico interés por el proceso de revitalización.

Por su parte, el Prior General informó a la Comisión de la labor de mentalización que sobre este asunto él ha llevado a cabo en las varias asambleas y capítulos que le ha tocado presidir. En todas esas reuniones ha presentado el proyecto que la Orden tiene para el sexenio y ha animado a los religiosos a acogerlo sin temor; antes, al contrario, con optimismo e ilusión.

Sondeo interno entre los religiosos

Completado el balance, se pasó al segundo punto de la agenda: el análisis de la realidad actual. A la Comisión le pareció que ha llegado el momento de llevar a cabo lo recomendado por el propio Capítulo General: realizar entre todos los religiosos un sondeo que permita tener una idea precisa de la situación actual de la Orden.

A este punto dedicó la Comisión la mayor parte del tiempo, intentando concretar lo más posible tanto el objetivo como la forma de realizar el sondeo. Se trabajó en la elaboración de un material que deberá llegar a las comunidades antes de primeros de marzo. Luego serán los priores provinciales, responsables inmediatos de los religiosos, los encargados de motivar a las personas y lograr que el sondeo tenga por parte de ellos la respuesta adecuada.

Celebración de los 350 años de presencia en Casanare

La actuación de la Comisión no se limita al estudio y la toma de decisiones. La estancia en El Desierto de la Candelaria añade un valor simbólico que a nadie se le escapa: la renovación es fundamentalmente una vuelta a los orígenes, al fervor y a la inspiración primitivos. Este valor simbólico ha quedado realzado y completado con un acto al que los miembros de la Comisión asistieron como representantes de la Orden.

Los días 1 y 2 de febrero se celebró en el santuario de Nuestra Señora de Manare (Paz de Ariporo), patrona de Casanare, la efeméride de los 350 años de la estancia de los agustinos recoletos en este territorio misional. El día 2, la liturgia celebra la fiesta de la presentación del Señor en el Templo, la escena que tradicionalmente se conoce como de Nuestra Señora de la Candelaria.

Esta advocación e imagen es el icono representativo de los agustinos recoletos en Colombia, que por ello da nombre a sus casas más antiguas. Por eso fue el día elegido para dar gracias a Dios, primero en las vísperas y el día 2 en la solemne eucaristía, por la labor realizada en Casanare durante estos tres siglos y medio.

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