Filipinas es el país en el que la actividad educativa de la Orden resulta más intensa. En total, cuenta con 10 centros de enseñanza. De ellos dos son universidades (San José, en Cebú, y la Universidad de Negros Occidental, en Bacólod), dos son Colleges y los otros cuatro, centros de bachillerato. Los alumnos que se forman en estos centros rondan los 40.000, de los cuales se ocupan unos 1.500 profesores. El número de religiosos dedicados de lleno a esta labor sobrepasa los 50.
Julius Marcos, presidente del Secretariado de Apostolado Educativo, REAP en sus siglas inglesas (Recoletos Educational Apostolate of the Philippines), solicitaba al Prior General en fechas recientes un mensaje explicativo del “sentido e importancia de la revitalización que tanto inculca el último Capítulo General”. Buscaba con ello “mover a todos los religiosos que trabajan en este campo a cooperar con ilusión en la llamada a la renovación que nos hace el Espíritu Santo”.
El superior general de la Orden, Miguel Miró, ha respondido con una amplia carta en la que comienza por pedir un renovado compromiso con el apostolado educativo ya que –afirma, citando al Capítulo “tiene pleno sentido en el carisma agustino recoleto y se erige hoy en una de las mejores y más necesarias plataformas evangelizadoras”. A continuación, siguiendo varios apartados, explica el sentido de la revitalización y la reestructuración de la Orden y enuncia los criterios de identidad de todo ministerio educativo agustino recoleto, deteniéndose especialmente en tres: la misión compartida con los laicos, la formación del profesorado y la pastoral vocacional.
Termina haciendo un llamamiento a la coherencia de vida de los propios religiosos, a quienes recuerda la expresión decidida del Documento de Aparecida: “La Iglesia y nuestra Orden necesita una fuerte conmoción que le impida instalarse en la comodidad, el estancamiento y la tibieza, al margen del sufrimiento de los pobres”.
Asamblea
Los últimos días de febrero, del 24 al 28, ha tenido lugar en la Casa de Espiritualidad Talavera, en Cebú, la asamblea general que cada año celebra el REAP de la provincia de San Ezequiel Moreno. Toman parte en estas asambleas todos los religiosos que trabajan en la educación en Filipinas. Y es su objetivo estudiar, para mejor llevar a la práctica, los programas educativos de la Provincia, en el contexto general de la Orden.
El lema de este año reflejaba de modo muy claro esta sintonía con las inquietudes de la Orden: “Revitalizar y reestructurar el Apostolado Educativo Recoleto”. Sobre ello han reflexionado los 44 participantes a la luz de varias ponencias, entre las cuales hay que señalar una del prior provincial Lauro Lárlar sobre “La revitalización de la Orden”. Como también es de destacar la intervención de apertura del arzobispo de Cebú, José S. Palma, que en nombre del episcopado filipino ha agradecido a los recoletos su entrega a la tarea educativa.