“En la escuela agustiniana se enseña por amor a los demás, y se aprende por amor a la verdad”, reza la frase de San Agustín que se puede leer en el atrio del nuevo colegio agustiniano.
El director general del colegio, el agustino recoleto Áxel Sánchez, aseguró que el objetivo de este proyecto es inculcar en las nuevas generaciones la espiritualidad agustiniana, así como cultivar una relación con Dios. “La educación es importantísima, si no le apostamos estaremos condenados al subdesarrollo”, resaltó el arzobispo metropolitano, Óscar Julio Vian Morales.
Desde Caracas (Venezuela) el Prior General, Miguel Miró, envió un mensaje en nombre de toda la Orden: “Sabemos la importancia que tiene la educación y la exigencia que supone una educación de calidad para la comunidad educativa y para la sociedad, pero también sabemos que este colegio es un colegio católico, un centro de evangelización”.
“El colegio Agustiniano de Guatemala tiene sentido si se define desde su inauguración como colegio católico que ofrece no sólo unos valores humanos, sino que además, con la pedagogía agustiniana del amor ofrece un proyecto educativo fundamentado en Cristo. El proyecto educativo de los agustinos recoletos promueve una espiritualidad de comunión que facilita la corresponsabilidad educativa y favorece la misión compartida con los profesores y los padres de los alumnos. San Agustín nos recuerda que en Cristo «todos tenemos un solo maestro y todos somos discípulos en su única escuela».Espero que este colegio consolide la presencia de la Orden en Guatemala y confío que con espíritu de servicio, responsabilidad y alegría sea un bien para la sociedad y para toda la familia educativa”.
Desde 1958
El colegio que ahora se estrena oficialmente y que viene impartiendo la docencia, aunque limitada a los primeros niveles, desde el mes de enero, constituye un proyecto ambicioso y arriesgado de la Orden que, de esta manera, se compromete aún más con la sociedad guatemalteca.
Desde el año 1958 en que los agustinos recoletos se establecieron en Quetzaltenango, los religiosos han desarrollado una notable labor pastoral, social y cultural en zonas tan dispares como Totonicapán y la ciudad de Guatemala.
Desde la parroquia San Judas Tadeo se inició una experiencia en el campo de la educación creando una guardería en la Colonia Santa Fe, una zona deprimida de la capital. Esta obra se fue ampliando con la colaboración de los feligreses y, a través de la Fundación Guatemalteca de Promoción Humana, se transformó en un colegio que se denomina Centro Educativo San Judas Tadeo, y que se sostiene en gran parte con la ayuda de los feligreses de la parroquia y de las aportaciones de la ONG Haren Alde
El acto
La jornada comenzó con la recepción de los invitados en el atrio de la capilla San Agustín, lugar de las celebraciones litúrgicas del nuevo colegio. Presidida por el arzobispo de Guatemala, el salesiano Oscar Julio Vián Morales, se tuvo una liturgia de la palabra y se bendijo la capilla, habilitándola para el culto.
El alcalde de Mixco, municipio donde está enclavado el centro educativo, y el prior de la provincia de Nuestra Señora de la Consolación, José María Aguerri, procedieron al corte de cinta. Tras el canto del himno nacional, el prior provincial y el artista guatemalteco Walter Peter fueron invitados a develar la estatua de bronce de San Agustín. El arquitecto José Félix González señaló los elementos más interesantes del nuevo colegio, “con apuestas innovadoras e incluso audaces”. En representación de la señora ministra de Educación, el viceministro Humberto Leiva con sus palabras agradeció la incorporación del plantel a la oferta educativa guatemalteca. Después de esto, es cuando monseñor Oscar Julio Vián Morales, bendijo las nuevas instalaciones del colegio Agustiniano y con unas palabras animó a los agustinos recoletos a entender esta nueva oferta educativa como un auténtico trabajo pastoral. A continuación, el prior provincial, en su discurso, recoge los considerandos y objetivos de la ley guatemalteca de Educación y a modo de una declaración institucional los asume en nombre de los agustinos recoletos que inician este proyecto educativo.
Unas palabras del señor alcalde, Oto Pérez Leal, cierran el acto. Para que después el religioso Axel Sánchez, director general del plantel invite a recorrer las instalaciones en diferentes grupos.