En todos esos documentos, igual que en los cursos, charlas, jornadas de reflexión, dias de retiro etc, se insiste en la importancia del ejemplo y se echan en falta publicaciones de divulgación que den a conocer los ejemplos del pasado.
Segunda serie: “Lámparas ardientes”
En la historia reciente de los agustinos recoletos, estas publicaciones tienen un nombre: “Nuestros Santos Agustinos”, la serie biográfica que cubre los últimos años del siglo pasado y cuya continuación se ha reclamado con frecuencia después. El mismo Capítulo General de 2010 lo mandaba, encargando al Prior General con su Consejo solicitar “al Instituto de Espiritualidad e Historia la continuación de la serie Nuestros santos y religiosos ejemplares”.
En el organigrama de la Orden, los institutos son departamentos de estudio, investigación y difusión del carisma agustino recoleto. Son dos, como dos son los componentes del carisma: el Instituto de Agustinología, que estudia a san Agustín, y el de Espiritualidad e Historia.
Une a los santos otros personajes ilustres
Este ultimo está dirigido por fray Enrique Gómez y, tras un largo período de planificación y asignación de tareas, acaba de inaugurar su nueva serie de biografías ejemplares. Inspirándose en san Agustín, que así llama a los santos, la ha titulado: “Lámparas ardientes”. Su objetivo es el mismo que en la serie anterior, aunque algo más amplio ahora: no se limita a los santos, sino que incluye a otros personajes ilustres.
El formato físico sigue siendo de bolsillo, aunque la nueva serie se moderniza dando cabida a fotografías y tipografía en color. Obviamente, se ha rediseñado, dándole una apariencia sencilla y agradable. Y espera tener mucha mayor difusión, al contar con el soporte informático, que gratuitamente se pondrá a disposición de todos en este portal official.
Venancio Martínez
Este 2014 se cumplen 90 años de la Misión de Kweiteh (Shangqiu), en China. Por estos días coinciden también los 70 años de la muerte (24 julio 1944) y 80 años de ordenación sacerdotal (22 julio 1934) de uno de sus misioneros más ilustres, el padre Venancio Martínez, que allí falleció, consumido por la fiebre, cuando sólo contaba 33 años. Por acumularse todas estas efemérides, se ha querido abrir la nueva colección con su biografía. Después de él, cada tres meses, irán viendo la luz otras correspondientes a personajes de reconocida santidad, como Mariana de San José, Alphonse Gallegos o Mariano Gazpio; personalidades de corte intellectual de la talla de Serafín Prado o Victorino Capánaga; u otras figuras de relieve en la historia y la espiritualidad de la Recolección agustiniana.
El autor de Venancio Martínez. Corazón del Buen Pastor es el agustino recoleto José Manuel Romero, misionero durante años en Taiwán, que en la actualidad prepara su tesis doctoral sobre la Misión de Kweiteh. Con conocimiento de causa y auténtica pasión presenta a fray Venancio como modelo de religioso y sacerdote agustino recoleto, que vivió con radicalidad y delicadeza una vida de amor contemplativo, comunitario y apostólico.
Buen compañero y hermano
Para con los otros religiosos, Venancio era un buen compañero y buen hermano: cariñoso, afable, generoso y servicial. Un titán de la caridad, que nunca pasaba de largo ante las necesidades de los demás. Para tantas personas era, en fin, los brazos de Cristo, Buen Samaritano y médico de las almas; el corazón de Cristo, Buen Pastor, que ama y da su vida por sus ovejas. En definitive, era y es un excelente modelo de lo que el agustino recoleto ha de ser hoy.