Más de 200 jóvenes de las JAR se dieron cita, en el marco de la visita que el prior general está realizando a las comunidades de México, en los dos encuentros que han organizado las JAR en México.
En ambos encuentros los jóvenes intervinieron planteando sus inquietudes. Miguel Miró escuchó, respondió a las consultas y también él formuló preguntas a los jóvenes. Se interesó por el estado de cada uno de los grupos en el ministerio donde se encuentran, les brindó su apoyo y les animó a ser parte de la vida de las comunidades.
Una tradición anual
Los encuentros anuales de las JAR se han convertido ya en una tradición en México. En México DF, la jornada se inició con una oración teniendo como base el texto de la primitiva comunidad del los hechos de los apóstoles. Una serie de cantos ayudaron a interiorizar la palabra de Dios. Después se formaron pequeños grupos para reflexionar este texto en común, y plasmar en un dibujo la realidad de las Juventudes Agustino Recoletas. No faltaron los momentos de diversión y juegos que los jóvenes compartieron con alegría y que sirvieron especialmente para lograr una mayor comunión entre todos los asistentes.
Por su parte los jóvenes reunidos en Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua, dedicaron el primer día del encuentro a las dinámicas para compartir y a un campeonato deportivo el priimer día y el segundo tuvieron un corcurso de talentos en el que cada grupo pudo compartir con los demás los dones que poseen.
Cordialidad y confianza con el prior general
Estas fueron las claves del los encuentros del prior general Miguel Miró con los jóvenes. Les dijo que la oferta que hace la Orden a los jóvenes de nuestros ministerios es la asociación JAR, en la que ellos mismos son los responsables, se apoyan mutuamente a vivir su fe, crean un clima de amistad, comparten los valores agustinianos y crean una relación con los jóvenes de otros países. En un clima de cordialidad y confianza, los participantes fueron preguntando y compartiendo sus propias realidades. Temas como el acompañamiento de los grupos, el testimonio de vida, el liderazgo, la congruencia y los compromisos como jóvenes cristianos fueron llenando las preguntas y respuestas.
El prior general explicó que jóvenes de otros países le han pedidio colaborar en los servicios evangelizadores y solidarios que realiza la Orden e invitó a los jóvenes Jar a que se hagan presentes sin miedo en las actividades organizadas en la diócesis. Miguel Miró destacó que la juventud es importante, no sólo por ser el futuro de la sociedad y de la Iglesia, sino también, por el entusiasmo y la vida que transmiten en el presente. Recordó las palabras del Papa Francisco diciéndoles que nos se dejen arrebatar la esperanza y les animó a todos a no rendirse ante las dificultades, a seguir formando comunidad en la diversidad y a tener una sensibilidad por aquellos que no tienen nada. Les animó a vivir su fe en Jesús y a manifestar la alegría de ser cristianos.
Concierto-oración y eucaristía como cierre de los encuentros
El encuentro del Distrito Federal terminó con un concierto-oración dirigido por Maurilio Suárez, y el grupo Mesías que animó a todos los presentes a dar gracias a Dios. El prior general impartió la bendición con el santísimo y posteriormente siguieron los cantos de alabanza en los que jóvenes y frailes participaron con alegría.
Por su parte los jóvenes de la zona Chihuahua cerraron el encuentro en el nuevo templo parroquial San Martín de Porres con la eucaristía dominical que fue presidida por el prior general acompañado de los religiosos de la zona.