El presidente de la República visitó esta organización no gubernamental, ubicada en Lourdes, Agua Caliente de Cartago (Costa Rica), cuya misión es crear oportunidades para jóvenes de escasos recursos, con problemas escolares o de comunidades alejadas.
Luis Guillermo Solís recibió la insignia de la Ciudad de los Niños, que forma a más de 450 adolescentes desde la pedagogía agustiniana y la metodología del lema “aprender haciendo” bajo la coordinación del Patronato Nacional de la Infancia.
El 91% concluyen el programa con éxito
El director de la institución, fray Jesús Maria Ramos Leza, fue el encargado de recibir al presidente y le transmitió que más del 91 por ciento de los jóvenes que ingresan en la Ciudad de los Niños concluyen exitosamente el programa.
Jesús María Ramos le explicó que la filosofía agustiniana promueve en los chavales el autodescubrimiento de actitudes y aptitudes en su dimensión psicosocial, académica y técnica, como la interiorización de valores y principios cristianos, humanistas y trascendentes que les permita realizarse como personas.
El mensaje de Luis Guillermo Solís
El presidente de Costa Rica lanzó un mensaje a toda la población de la Ciudad de los Niños, en el que afirmó que se necesitan recursos para gobernar para la gente “y no se podrá atacar la pobreza y la ignorancia, invertir en vivienda y en jóvenes, si no se le da al Gobierno la capacidad de invertir”.
“No voy a dejar que al Gobierno y al Estado lo dejen sin recursos, alegando que sólo así se pueden cumplir las obligaciones de Costa Rica, tanto en la deuda interna como en la deuda externa. Vamos a ir a convencer a los señores y señoras diputados”, aseguró Solís.
El mandatario agregó que su meta es lograr “un país inclusivo y justo, que dé importancia al modelo educativo”.
Uno de los alumnos pronunció un discurso
Por su parte, uno de los alumnos destacados dedicó un discurso al presidente de Costa Rica, en el que le expresó cómo la Ciudad de los Niños une a casi 500 jóvenes provenientes de toda la geografía del país, de distintas realidades sociales, económicas y culturales, de pobreza, pobreza extrema o en riesgo social, “pero unidos por un mismo afán de superación”.
“Aquí hemos encontrado un espacio para desarrollar nuestras capacidades, practicar los valores de la convivencia y elaborar un proyecto de vida que, bajo otras condiciones, hubiera quedado sin concluir, como a veces sucede cuando no existe una guía que encauce nuestros pasos. Usted lo sabe por su larga trayectoria como docente”, le manifestó, haciendo referencia a la faceta como historiador y académico de Luis Guillermo Solís.
Este joven estudiante le transmitió cómo sus profesores, frailes y formadores humanos les inculcan “que el objetivo no es cuántos conocimientos adquirimos, sino cuánto somos capaces de cambiar para encarar el futuro con optimismo”.
La Ciudad de los Niños, “un orgullo”
Por último, le agradeció su visita y destacó que “la Ciudad de los Niños es un orgullo para Costa Rica, no sólo por sus logros, sino porque es un ejemplo claro de que trabajando con unidad, las instituciones de Gobierno, la Iglesia, y el pueblo, podemos dar ese paso definitivo hacia un desarrollo económico y social equitativo y respetuoso de la naturaleza”.
El perfil de los jóvenes
El perfil de los jóvenes que ingresan en la Ciudad de los Niños es de adolescentes que tienen una voluntad propia de permanecer en esta institución, con el deseo de estudiar y aprender un oficio, que provienen de una situación de pobreza básica o extrema, con riesgo de exclusión social y que han experimentado dificultades para acceder a los estudios o han desertado de la escuela.
Fundada en 1958
La Ciudad de los Niños fue fundada en 1958 por el padre Luis Madina Michelena, agustino asuncionista, y fue encomendada a los frailes agustinos recoletos en 1965. En conmemoración a su 50 aniversario fue declarada Institución «Benemérita de la Promoción Social Costarricense» por la Asamblea Legislativa de Costa Rica, el 11 de diciembre del 2008 bajo la Ley número 8692.
El objetivo de la Ciudad de los Niños es ser un modelo a nivel nacional e internacional de institución educativa de excelencia en formación integral de adolescentes y jóvenes que promueva oportunidades en el ámbito personal, técnico y académico, para enfrentar con éxito los retos de la vida moderna conforme a las demandas del entorno social y laboral. Además, busca fomentar un modelo de unidad familiar y contribuir al desarrollo de una sociedad solidaria e inclusiva.