La celebración fue presidida por Mons. José F. Oliveros, Obispo de Malolos de Bulacan y a su vez, estuvo concelebrada por fray Dionisio Selma, Prior Provincial de la Provincia de San Ezequiel Moreno, así como por otros agustinos recoletos y sacerdotes de otras congregaciones religiosas y de diferentes diócesis de Filipinas.
La Madre Máxima Peláez, superiora general de las Agustinas Recoletas, aceptó la renovación de los votos de las hermanas, que con mucha alegría y emoción, celebraban las Bodas de Oro y Diamante de la profesión religiosa como miembros de las Agustinas Recoletas.
La emotiva celebración consistió en una solemne eucaristía en la que las hermanas y todos los participantes y familiares, celebraron los 50 y 60 años de su fiel consagración y en la que antes de la bendición final, las hermanas recibieron sus coronas florales.
50 y 60 años al servicio de la Iglesia y de la Congregación de Agustinas Recoletas
Las cuatro hermanas que celebraban las Bodas de Oro fueron: Sor Fidela Ramos Advincula, asignada a Tahanang Talangpaz, en Tagaytay City, Sr. Antonietta Villordon Castañares, Superiora local de la comunidad de la Casa Madre en Manila, Sor Celerina Cabaylo Hifarva, directora del Colegio de Santa Rosa en Trece Mártires City (Cavite) y Sor Crisanta Salvana Lerios, actualmente asignada a la casa madre en Manila. Ésta última fue una de las hermanas de avanzada edad que el Papa Francisco saludó en la Catedral de Manila durante su última visita oficial a este país.
Las cinco hermanas que celebraban sus Bodas de Diamante como miembros de esta congregación son: sores Lutgarda Caberte Cañete, Manuela Malasaga Mandia y Eulalia Navas Magquilat, atendidas las tres en la residencia Tahanang Talangpaz, en Tagaytay City. Y, con ellas, la hermana Petra Gerónimo Pascual, que reside en la casa madre de Santa Rita, en Manila, y sor Modesta Ayala San José, superiora local y directora del “Inmaculada Concepción College”, en Balayan, Batangas.