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Senadora Cynthia Villar: “San Ezequiel nos enseña a ser compasivos con los pobres”

P. Senadora Villar, en Filipinas es bien conocida su devoción a san Ezequiel Moreno: ¿A qué se debe? ¿Ha recibido, quizá, alguna gracia por su intercesión?

R. No. No creo haber recibido directamente ninguna gracia por intercesión de san Ezequiel. Mi devoción ha nacido, más bien, del papel que él ha desempeñado en la historia de mi ciudad de Las Piñas. Lo que yo hago, lo que hace mi familia y toda la gente de esta ciudad es rendir homenaje a san Ezequiel. Por eso somos devotos suyos.

P. ¿Diría usted que san Ezequiel es un santo actual, un santo que le dice algo a la gente de hoy?

R. Estoy convencida de ello, porque san Ezequiel es patrono de los pacientes de cáncer y, bajo su advocación, la Iglesia celebra misas de curación. A mí todo esto me parece importante porque es una fuente de esperanza para la gente, especialmente los más pobres. Quisiera que todos aprendiéramos de san Ezequiel a ser más compasivos para con los demás, especialmente los pobres y necesitados.

P. Usted hace siempre especial hincapié en la relación del Santo con su ciudad de Las Piñas: ¿por alguna razón especial?

R. San Ezequiel es parte de nuestra historia. Fue párroco de Las Piñas entre 1876 y 1879. Durante esos años, el Santo se desvivió haciendo tantas obras buenas por nuestros antepasados, especialmente durante el incendio, las epidemias y las inundaciones que afectaron a la población. Por eso queremos rendirle homenaje y dar a conocer a nuestros paisanos su figura y el lugar que ocupa en nuestra historia.

P. ¿Esa es, entonces, la razón de haber construido el santuario dedicado al Santo en Las Piñas? Han pasado ya dos años desde su inauguración: ¿qué actividades promueven?

R. Creo que san Ezequiel ha sido el único párroco de Filipinas que ha llegado a santo. Y hasta ahora mucha gente no sabía nada de él. Con la iglesia que hemos construido, estamos contribuyendo a que muchas personas lo conozcan, porque son muchos los que acuden a lo que querríamos que fuera su santuario nacional.

En ella tenemos organizadas numerosas actividades. Por ejemplo: misas de curación todos los sábados; concursos de coros el día de su cumpleaños, el 9 de abril; encuentros de diversas organización eclesiales de la diócesis de Parañaque; encuentros de todos los sacerdotes y consejos pastorales de las parroquias de la diócesis de Parañaque.

P.¿Podría citarnos alguna otra iniciativa suya relacionada con el Santo de Alfaro?

R. En nuestra zona aún se conserva buena parte de la infraestructura creada por los recoletos para regar la hacienda que tenían en la provincia de Cavite. Es especialmente importante una gran represa que regulaba las aguas del río Zapote: la presa que llamamos Molino (Molino Dam). En 1882, cuando san Ezequiel era administrador de la hacienda, la reparó y recreció.

Pues bien, junto al Molino Dam, en el lado que da hacia Bacoor, hemos creado la Escuela Granja Villar SIPAG.. Esuna Escuela Agropecuaria, en la que los agricultores y ganaderos pueden formarse en la moderna tecnología agrícola, o aprender cómo echar a andar un negocio agrícola que les permita aumentar sus ingresos. También es una escuela de agricultura urbana y agricultura familiar y doméstica, que puede ser de gran ayuda a las familias y comunidades de la zona.

Y, al otro lado de la Presa, el de Las Piñas, hemos construido un museo de San Ezequiel Moreno en el que se muestra su obra, especialmente la forma como él restauró y amplio la presa. Igualmente, hemos construido la Avenida del Río Zapote, una nueva carretera a lo largo del río que permite a todos un acceso más fácil a la Presa Molino.

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