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Finaliza el I Congreso Internacional de Educación Agustiniana en Bogotá con un reconocimiento a los rectores de todos los colegios de la Orden de Agustinos Recoletos

Eucaristía dedicada a Santa Mónica

El tercero y último día del Congreso Internacional de Educación Agustiniana, inició con una misa dedicada a Santa Mónica, presidida por Fray Albeiro Arenas, prior provincial de la Provincia de La Candelaria. En su homilía enfatizó en el hecho de que, cuando llamamos a la puerta de la Casa, Dios nos abre, Dios nos atiende: «la confianza y la fe con que Santa Mónica oraba dio frutos en la vida de san Agustín. Su determinación resultó decisiva en la conversión religiosa de su hijo».

«Uno escucha comprende y aprende de la persona a quien ama, por eso los Agustinos Recoletos conocemos solo para amar y amamos para conocer» 

Al término de la celebración Eucarística, comenzaron las ponencias y la primera de ellas, a cargo de Tere García Ruiz, periodista y filosofa y Seglar agustina recoleta procedente de México, bajo el título «Educar en la ciudadanía».

Comenzó su intervención haciendo alusión a su profesión de periodista recalcando que a estos profesionales les toca denunciar las injusticias cometidas por ciudadanos no educados en el Amor. Dijo que la espiritualidad y filosofía agustiniana reconoce los movimientos del corazón, la necesidad que tenemos de amar y ser amados, la necesidad de tener una familia y una comunidad de personas unidas en el Amor de Dios que es siempre vivo, real y verdadero, y que, en el ser humano, cuando esta realidad se hace consciente,  entonces madura, para alcanzar tal plenitud que, un agustino recoleto se dedica a amar a Dios y al hermano, con lo cual se hace fuerte, templado, justo y prudente, pero no por haberse esforzado en ello, sino como síntoma de estar amando a quien nos ama, Dios, y a quienes son la obra maestra de Dios: los seres humanos. 

Contó la experiencia del Amor de sus padres como matrimonio misionero con 53 años de vida en común, y los efectos de su espíritu misionero en la familia, para quienes la vida feliz es el servicio. «No se trata de ser felices solo ayudando, sino ser felices al haber ayudado de tal modo que los otros ya no necesiten de tu ayuda».

También reveló que a san Agustín lo conoce y lo entiende porque lo ama y lo ama porque es sincero y humilde: «hay otros filósofos que estudié en la carrera de Filosofía, pero mi corazón no pudo captarlos porque detectó soberbia en sus exposiciones». Esto lo dijo para explicar lo importante del vínculo de Amor a la verdad, la humildad y la felicidad. De esta última recordó que en un mundo tan diverso, el punto de partida y el camino para el diálogo es, según san Agustín, la coincidencia segura entre todos: «todos queremos ser felices, entonces, sabiendo esto busquemos juntos la fuente de la felicidad, que sea permanente y que nada ni nadie nos pueda quitar. Tal es Dios; la Verdad en el Amor».

La ponente pidió a los profesores Agustinos Recoletos presentes (frailes y seglares) que subieran al escenario para acompañarla y terminar la exposición respondiendo, cada uno  a esta pregunta: ¿cómo es que son tan felices siendo cristianos, católicos y agustinos, y sin embargo profesores?

Subieron representantes de los colegios agustinos recoletos de Perú, Venezuela, Panamá, Costa Rica, Guatemala, República Dominicana, Argentina, España, y Filipinas, para responder a la pregunta formulada y los más de 600 participantes vivieron lo que significa la unidad en el Amor, donde ciudadanos del cielo, como dice san Agustín,  reconocen los talentos de unos y otros, se quieren mucho mutuamente, son felices porque se saben un solo Cuerpo -el de Cristo-, necesitados de Dios, receptores de la Gracia y entusiasmados en el servicio de compartir con sus colegas y alumnos la fuente de la Vida.  

Universidad Tecnológica en Canquintú

Fray José Tomás González, presentó la experiencia panameña en Canquintú, donde los indígenas estudian carreras tecnológicas y humanidades para conocer y vivir su derecho al territorio, el trabajo, los bienes naturales y la autonomía con respeto a su historia, cultura y cosmovisión. Los profesores van de Boca del Toro a Canquintú y viceversa; todos aprenden, sus historias son complementarias y de este modo se inicia y fortalece un diálogo receptivo y propositivo, entre el mundo occidental y el mundo indígena. Fray José Tomás destacó el valor de los pueblos originarios, la calidad de su relación con Dios, el sentido de familia y comunidad.

Después del descanso, se presentaron danzas típicas de las ciudades colombianas donde los Agustinos Recoletos tienen, en total, siete colegios, en el país anfitrión de este congreso: Con  Dinamarca; Boyacan (Desierto de la Candelaria), Santander, Casanare, Pasto… Los participantes pudieron disfrutar del color, movimientos, ritmo, música y simbolismo llenos de significado en estas danzas con influencia africana, caribeña y española: 

Reconocimiento a los rectores de los colegios agustinos

Después se reconoció a los rectores de los colegios Agustinos Recoletos  en doce países. Fray Albeiro Arenas dio un caluroso agradecimiento a los representantes del gobierno general de la OAR; especialmente a fray José Maria Sánchez, secretario general de Pastoral Educativa, y a fray Miguel Miró Miró, prior general. Asimismo, el padre provincial de la Provincia Recoleta de La Candelaria entregó reconocimientos a profesores con más de 25 años de vida pedagógica agustiniana, en las aulas, y a los representantes de aquellos países donde inició el apostolado educativo en la OAR hace 75 años.

 

 

 

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