(Hacen Alde) El pasado 24 de enero, Antonio Carrón de la Torre, el consejero general de la Orden de Agustinos Recoletos encargado de la Comisión de Apostolado Social (CAS) del nuevo organigrama de gestión y gobierno, mantuvo una primera reunión de información y sensibilización sobre lo que refleja el Proyecto de Vida y Misión de la Orden de Agustinos Recoletos respecto a la labor socioevangelizadora.
El prior general, Miguel Miró, por su parte, incluye ya este tema en todas las reuniones que mantiene con las comisiones de unión de provincias, una vez que todas ellas han de contar con una estructura de gestión igual a la del Gobierno general y que incluirá esta Comisión de Apostolado Social.
Antonio Carrón citó el 24 de enero a una amplia variedad de personas, representantes de diversas instituciones que ejercen una acción social dentro de la Familia Agustino-Recoleta. La reunión se llevó a cabo en la comunidad que la curia general tiene en Madrid y donde está, además, la sede de la ONGD Haren Alde.
En el encuentro participaron miembros de la presidencia, junta directiva y algunas áreas de gestión de la ONGD Haren Alde; representantes de las provincias de San Nicolás de Tolentino, Santo Tomás de Villanueva, San José y Nuestra Señora de la Consolación; de las Fraternidades Seglares OAR en Madrid y de las Juventudes Agustino-Recoletas (JAR), así como de las Misioneras Agustinas Recoletas.
Antonio Carrón se presentó como coordinador de la nueva CAS de la Orden y se puso al servicio de todos los agentes sociales de la Familia Agustino-Recoleta con la mirada puesta en hacer de esta Comisión un órgano práctico, ejecutivo, eficaz y que consiga su principal objetivo, que es la coordinación, animación y apoyo a toda la labor socioevangelizadora que lleva a cabo la Familia Agustino-Recoleta en todo el mundo.
El consejero general informó del trabajo que ha realizado el Consejo General desde la finalización del Capítulo el pasado mes de octubre de 2016. Así, actualmente se elaboran unos estatutos para la CAS mediante el diálogo con todos los agentes implicados; servirán a su vez para la creación de la CAS en las provincias de la Orden, dado que solo una de ellas tiene en la actualidad un órgano con parecidas competencias. También se ha decidido la creación de una red internacional de solidaridad agustino-recoleta, que tendrá el nombre de ARCORES.
“Queremos presentar el CAS y ARCORES en diversos ámbitos porque queremos la participación activa de toda la Familia Agustino-Recoleta; la coordinación y la suma de todos nos parece imprescindible, lo vamos a conseguir transformando nuestras presencias para llegar, de un modo paulatino y gradual, a una única red, plural, múltiple, estable y sostenible, cada uno con sus matices pero todos con una identidad coordinada y animada por un mismo carisma”, indicó.
Durante esta primera fase, que contempla el primer semestre de 2017, además de este trabajo de presentación, concienciación y sensibilización, se tomarán las medidas oportunas para permitir el nacimiento institucional y según la legalidad vigente de una Federación Internacional ARCORES a la que se sumen mediante convenio de colaboración o de la forma más conveniente el resto de entidades que actualmente trabajan en materia social dentro de la Familia Agustino-Recoleta.
El consejero también escuchó las diversas opiniones, sugerencias y propuestas de los presentes y resolvió dudas. Así, se explicaron algunos aspectos legales sobre las posibilidades reales de transición de las actuales instituciones a la nueva ARCORES.
También se vio la dificultad, pero al mismo tiempo la oportunidad, de que va a ser necesario acompasar diversos calendarios, cronogramas y agendas para llegar a tener completo todo este nuevo entramado de CAS general, CAS provinciales, ARCORES general y ARCORES en cada una de las naciones del ámbito OAR.
Se comentó la necesidad de que los órganos de gobierno de la Orden, de las Provincias, de las instituciones que formarán parte de ARCORES, sean unos auténticos convencidos de este camino de coordinación; así como que es necesario dotar de recursos a todo ello para que no quede en papel, especialmente en cuanto a personas decididas, con gusto y sensibilidad hacia lo social, y que ya estén de hecho llevando a cabo proyectos y tareas.
También se solicitó que toda la tarea de unión, coordinación y agregación se haga mediante el convencimiento y el diálogo, nunca desde la imposición, para que tanto los CAS como ARCORES no parezcan instituciones nacidas desde y por la autoridad.
Una de las grandes ventajas es contar con toda la base social, voluntariado, equipos ya sensibilizados, padrinos y madrinas, trabajadores y religiosos misioneros, así como múltiples promotores de la solidaridad en el mundo desarrollado: “unirnos será siempre bajo el prisma de la conocida filosofía win-win, todos ganamos en este nuevo escenario del trabajo social agustino recoleto”, se indicó durante el encuentro.
El consejero general recordó que el punto de partida de todo este movimiento de reestructuración de la acción social ha estado en personas y grupos concretos y no en una idealización o teorización de gobierno. “El hecho de ver que los religiosos han tomado con ilusión la reestructuración de provincias, anima a que puedan ver con ilusión también la reestructuración de la tarea social”, indicó Antonio Carrón.
El último mensaje del consejero general fue de optimismo: “Por lo que he ido conociendo hasta ahora y durante la preparación de las próximas visitas y encuentros que voy a hacer, creo que dando los pasos acordados, con diálogo y con inclusión de más y más personas de toda la Familia Agustino-Recoleta, grupos e instituciones, este proyecto de coordinación y fortalecimiento mutuo será viable”.