Tras dos semanas, la situación en el centro del México, epicentro del terremoto, continúa siendo alarmante. Miles de ciudadanos siguen ayudando sin parar en las zonas derruidas. “Los jóvenes de las Juventudes Agustino Recoletas han hecho de Ciudad de México una ciudad solidaria”, dice el Vicario de México, Fr. Fco Javier Acero
Casas completamente derruidas, familias desaparecidas. Es la situación que dejó el terremoto que sacudió el centro de México el pasado 19 de septiembre. Dos semanas después, nada ha cambiado. Los trabajos de rescate siguen a pleno rendimiento. La reconstrucción de las zonas más afectadas tardará y la ayuda sigue siendo necesaria.
“Hay pueblos que están desapareciendo”, lamenta el Vicario de los Agustinos Recoletos en México, Fr. Fco Javier Acero. La región más afectada ha sido la de Morelos, donde la Orden tiene varias iglesias y la casa de la recolección, que solo han sufrido algunos desperfectos. Aquí, en la diócesis de Cuernavaca, 87 de las 111 parroquias que hay se han visto afectadas con derrumbes de algunas de sus partes.
“La situación sigue siendo de emergencia”, asegura Acero. La ayuda sigue siendo igual de necesaria porque mucha de ella ha desaparecido. “La ayuda que se envió a Cáritas Cuernavaca fue desviada por el Gobierno a bodegas del DIF”, denuncia. “Acciones como esta violan la dignidad humana y los derechos; ha habido abusos y situaciones de corrupción”, añade.
Los jóvenes de las JAR, una ayuda clave
Fr. Fco. Javier Acero destaca la labor de los jóvenes de las Juventudes Agustino Recoletos de México. “Han sido los protagonistas. Han respondido como brigadistas para ayudar en los derrumbes”, dice. Agradece “su testimonio, valentía y coraje” durante estas semanas.
La labor principalmente en la capital Ciudad de México han sido muy importante. Han mostrado su solidaridad saliendo a la calle y ayudando en cualquier cosa que se les ha necesitado en los lugares donde ha ocurrido la tragedia. “Han hecho de Ciudad de México una ciudad solidaria”, afirma Fr. Acero.
Todos los religiosos agustino recoletos no han sufrido ningún daño por el terremoto. La mayoría, según explica el Vicario, se encontraban en el Postulantado de San Agustín, donde solo ha habido algunos desperfectos. Entre las fraternidades seglares tampoco se ha lamentado ninguna víctima aunque sí se han visto afectados.
La labor ahora de los Agustinos Recoletos de México es la de acompañar a las personas que más lo necesitan. Se está organizando un plan estratégico para ayudar a los necesitados en los lugares más afectados.
Es por eso que en este vídeo piden ayuda a través de Arcores México para que la situación del país no sea olvidada. Como se demuestra, sigue siendo necesaria. “Unamos las manos y hagamos posible que la vida diaria llegue a todos”, concluye Fr. Fco. Javier Acero.