Son acciones en la cárcel de mujeres de Cebú, comunicando varias islas del país y con labores de carácter ecológico con niños sin escolarizar.
ARCORES Filipinas ya es una realidad. El equipo filipino integrado dentro de la red internacional de solidaridad agustino recoleta lleva ya varias semanas realizando cuatro obras sociales de carácter relevante. Son solo algunas de las acciones que, según se pretenden, vayan en aumento en los próximos meses.
En la cárcel de mujeres de Cebú se bendijo e inauguró recientemente un horno-panadería al que se le ha puesto el nombre de ‘Heart’ (‘Corazón’). En torno a 30 mujeres presas completaron el curso de repostería y panadería. El curso, financiado al completo por ARCORES, tuvo un coste de 35.000 pesos filipinos. Asimismo, la construcción del horno tuvo un coste de 250.000 pesos filipinas, aportación de ARCORES Filipinas y la Universidad de San José Recoletos. Asimismo, las mujeres colaboraron en la construcción de estas instalaciones.
También en las proximidades de Cebú, ARCORES Filipinas está llevando una labor asistencial relevante en la costa del país. Se trata del ‘Motherboat’ (‘Barco Madre’) que tiene diversas funciones. En primer lugar, es repartido entre las familias para que, una vez a la semana, puedan hacerse cargo de él y salir a pescar al mar. Cada día de la semana se le asigna a una familia. Además, sirve para repartir agua potable en las zonas cercana a la costa en la que hay problemas de higiene porque el agua no se puede utilizar. Por último, en casos de emergencia, este barco traslada a loa miembros de las comunidades e islas pequeñas a la zona principal.
Otra labor importante es la que se está llevando a cabo en Maslog con niñas sin escolarizar. Dentro del parque Eco-Pulgrimage de los Agustinos Recoletos, las chicas participa en un campus alternativo de arte recoleto. Todas están participando a realizar un enorme mosaico agustiniano. El programa de arte y mosaico está dirigido por Fr. Jaazeal Jakosalem OAR. Las jóvenes llevan varian semanas trabajan en esta labor.
Por último, el equipo de ARCORES Filipinas lleva varias semanas trabajando en el ‘Eco-Tabang’ (‘Ecoayuda’). Se trata de un taller en el que sus participantes son enseñados a realizar unas lámparas solares de manera ecológica y ecoeficiente. Posteriormente estas son repartidas a comunidades afectadas por desastres naturales o islas sin conexión de energía ya que son muy útiles en estos lugares. Más de 430 personas han participado en estos talleres que se realizan en Manila y también en Cebú.