Ha sido analizado el programa actual de formación de postulantes, novicios y profesos con el objetivo de revitalizar cada etapa sin que pierda la esencia de la doctrina agustino recoleta, como pide el Prior General
Roma – La Comisión de Formación Inicial se encuentra inmersa en el análisis de la formación actual que reciben postulantes, novicios y profesos. En la reunión que se celebró del 9 al 13 de octubre en Roma, los miembros de la Comisión estudiaron la situación actual con el objetivo próximo de estandarizar y establecer pautas concretas en el proyecto de formación de la Orden. Algunas de las conclusiones serán trasladadas a la reunión de los Priores Provinciales y el Consejo General en el mes de noviembre.
Convocados por el Consejero General Fray Javier Monroy, secretario de Formación y Espiritualidad, acudieron los miembros de la comisión: Fray Miguel Ángel Hernández Domínguez –provincia de Santo Tomas-, Fray Héctor Manuel Calderon –Provincia de Nuestra Señora de la Candelaria- y Fray Ian Anthony Espartero –Provincia de Saint Ezekiel Moreno-.
El análisis de la situación actual ha ido perfilando soluciones a la formación inicial con el objetivo que se pretendía desde el Consejo General. El Prior General, P. Miguel Miró, recordó al inicio que la Orden pretende revitalizar las etapas de formación inicial, ya que ésta desempeña un papel muy importante. Manteniendo las características propias del carisma agustino recoleto, Miguel Miró señaló que se deben mantener las singularidades y respetar las realidades de cada provincia. El objetivo es conseguir una formación integral para formadores y formados en un contexto que promueva la identidad y espiritualidad de la Orden.
Lo primero que ha sido analizado en la reunión de la Comisión ha sido el Itinerario de Formación Agustino Recoleta (IFAR). Concluidas las etapas de formación, cada miembro compartió las experiencias de cada provincia. Como puesta en común, el presidente de la Comisión Fray Javier Monroy encargó la creación de marco para cada etapa de formación. Este servirá como base para planificar los futuros cambios.
También ha sido analizado el llamado Mes Común de Preparación de la Orden. Se valoraron los pros y los contras de su realización y cómo llevar a cabo este plan ideado en el Capítulo General. El idioma ha sido una de las principales barreras que se nombraron. Asimismo, se definieron plazos para allanar el camino de dirección unificada del programa.
Respecto a la formación de los formadores, la Comisión realizó varias sugerencias que serán discutidas en la reunión de formadores de la Orden. Al contrario de cómo viene siendo habitual, la formación continua y especializada no se quedará en un curso sino que se extenderá varios cursos contando con un programa de créditos en las universidades de los Agustinos Recoletos, la Uniagustiniana de Colombia o la diferentes universidades de Filipinas.
Para esto, se realizará con ellos un proceso de acompañamiento personal que deberá llevar a cabo en sus respectivos puestos una vez concluido el curso. En este punto no hubo problema en alcanzar un consenso sobre los contenidos y procesos de este programa.
Finalmente, el presidente de la Comisión presentó los estatutos de la Secretaría General de Formación para modificaciones, aclaraciones y comentarios.