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María Eugenia Gutiérrez: “Quería plasmar en el lienzo algún santo que me inspirara y por eso elegí a San Ezequiel Moreno”

La artista ha donado su última obra, ‘Deseo incontenido’, a la casa de formación San Ezequiel Moreno de Costa Rica. En ella representa a San Ezequiel Moreno junto a diferentes símbolos

San Ezequiel Moreno desde el cielo llama a los cristianos a la santidad acercándose a Dios mediante la Eucaristía. Eso desea expresar la artista colombiana María Eugenia Gutiérrez en ‘Deseo Incontenible’, su última pintura que ha donado a la casa de formación San Ezequiel Moreno de Costa Rica por su vinculación con esta y con la Orden.

Aunque se había dado a conocer previamente a la comunidad laical, la obra fue presentada públicamente el 18 de octubre en presencia de Mons. Ángel San Casimiro OAR, obispo de Alajuela (Costa Rica). La obra, óleo sobre lienzo de más de metro y medio de altura, será colocada en la capilla del seminario San Ezequiel Moreno.

Precisamente ha sido su cercanía a la casa de formación y el 25 aniversario de la canonización del santo agustino recoleto lo que ha llevado a María Eugenia a realizar esta pintura. “Partiendo del Año de la Santidad Agustina Recoleta, sentí que había llegado el momento de plasmar en el lienzo algún santo que me inspirara. Después de casi 18 años formando parte de la familia agustino-recoleta y por la cercanía con el seminario que lleva el nombre de San Ezequiel Moreno, mi pintura quiere dejar grabado ese sello”, explica.

Imaginando el cielo como niños

María Eugenia afirma que lo más difícil para ella fue encontrar la forma en la que plasmar la santidad de San Ezequiel. No quería hacer lo mismo que otros pintores que han reflejado al santo. “Decidí volver al pasado y recordar cómo de niña me imaginaba el cielo y todo ese proceso de santidad”, relata.

Con “el deseo de ser felices y de trascender” representa personajes que corren por el mundo en busca de sentido. Significa “el pueblo de Dios caminado hacia la Jerusalen celestial”. “Aparecen en la pintura nuestos frailes recoletos y hermanas, que representan a tantos amigos que me han escuchado, acogido y guiado en este proceso”, dice.

Una imagen “seria y melancólica”

Para el retrato de San Ezequiel Moreno, María Eugenia Gutiérrez ha escogido la imagen del santo que se encuentra en Monteagudo (España) junto a la tumba del fraile agustino recoleto. “Me confrontaba muchísimo su rostro tan serio, un poco melancólico, su mirada profunda; pero poco a poco me fui enamorando de esa mirada, descubriendo en ella tantos caminos andados en soledad, de entrega en tantas luchas de diferente indole, un espíritu atribulado por los insultos, las discordias, la difamación, la injusticia, las inclemnencias de los  territorios donde evangelizó y, por último, la dolorosa enfermedad que llevó con tanto amor y paciencia”, explica.

Asegura que en su mirada encontró “ese deseo insaciable de Dios, un deseo incontenible que queda expresado y resumido en sus palabras ‘Tú eres mi refugio y mi fortaleza’”, frase que incluye en la parte inferior del cuadro.

María Eugenia resume su pintura de la siguiente forma: “San Ezequiel Moreno, desde las alturas, nos invita a abrazar nuestra cruz y acercarnos, según sus propias palabras, a esa presencia y fuerza que se realiza en la Eucaristía, que, como el mismo Ezequiel describía, es una sombra siempre fresca y agradable, y fruto siempre suave”.

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