El Prior General ha valorado la presencia de los Agustinos Recoletos en Filipinas y pone todas sus esperanzas en que el 7º Capítulo Provincial de San Ezequiel Moreno concluya siendo «creadores de comunión»
El Capítulo provincial de San Ezequiel Moreno, que durante estas semanas reúne a 27 agustinos recoletos en Filipinas, está siendo presidido por el Prior General de la Orden de Agustinos Recoletos. Miguel Miró está presente en el primero de los cuatro capítulos provinciales que tendrán lugar este año.
Todos ellos tendrán como línea a seguir el proceso de revitalización y reestructuración que marcó el 55º Capítulo General. «El Papa Francisco nos encomendó que fuéramos creadores de comunión. Ahora los capítulos provinciales tendrán que ver cómo se realiza esto en las parroquias, en los colegios y los diferentes ministerios donde nos encontramos», ha indicado en una entrevista realiza por el equipo de comunicación de los Agustinos Recoletos en Filipinas con motivos del Capítulo provincial de San Ezequiel Moreno.
Para ser «creadores de comunión», el Prior General indica que el primer objetivo es la realización del proyecto de Vida y Misión de la provincia, en consonancia con el proyecto que marcó el Capítulo General. Una vez se haga esto, cada provincia tendrá que abordar sus propios desafíos.
«La acción social, la vida comunitaria y la formación permanente creo que son los principales retos que tenemos aquí en Filipinas», asegura.
Sobre el proceso de reestructuración, Miguel Miró ha resumido que, tras las muchas reuniones mantenidas con las diferentes provincias, «hay que reajustar ministerios para hacernos presentes y consolidar nuestra presencia en otros lugares para poder anunciar el Evangelio con confianza y libertad, y estar donde la Iglesia nos necesita».
El Prior General mandó por último por un mensaje a los jóvenes agustinos recoletos y a toda la familia agustino recoleta. «Que vivan con gratitud la vocación cristiana con un talante agustiniano de fraternidad y solidaridad». Asimismo, pidió que sean comunión en la Iglesia y en la sociedad. «Queremos transmitir la alegría del Evangelio a todas las personas», concluyó.