Miguel Miró respondió las preguntas de los espectadores del evento virtual sobre la importancia que deben tener los jóvenes en la Iglesia. «Los jóvenes católicos deben ser ante todo jóvenes». Afirmó que para llegar a la juventud, debe ser esta la que en primer lugar de testimonio. «Que hagan oír su voz», dijo en referencia al Sínodo de los Obispos
Una conversación amena y distendida. Así fue el primer encuentro virtual que mantuvo este viernes el Prior general de la Orden de Agustinos Recoletos, Miguel Miró, con las más de 100 personas que siguieron la conexión en Facebook LIVE. Durante 45 minutos, respondió las preguntas, que habían realizado previamente y que realizaron los espectadores, sobre los jóvenes y el discernimiento vocacional.
A los jóvenes, Miguel Miró mandó un mensaje directo. Cuestionado sobre qué papel deben tener en la Iglesia, el Prior general respondió que «los jóvenes deben ser jóvenes». Para ello, explicó que «deben transmitir esperanza y alegría». Además, les pidió «prepararse bien, no quedarse en un nivel de ‘catecismo elemental'», sino que tengan formación para vivir con más fuerza su fe.
Sobre el cómo debe evangelizar la Iglesia a los jóvenes, Miguel Miró indicó que «los jóvenes deben ser evangelizados por los jóvenes». «En una Iglesia en salida que quiere acercarse a los jóvenes, tienen que ser ellos los que asuman este reto», dijo.
«Un joven que quiera vivir el carisma agustino recoleto debe ser ante todo cristiano, capaz de redescubrir la alegría del Evangelio con los demás, no para hacer un grupo cerrado sino de servicio a los demás». El Prior general también sentó las bases de los jóvenes de las Juventudes Agustino Recoletas. Además de buenos cristianos, les pidió «que tengan una experiencia de fe, de encuentro con Jesús». «Que le den tiempos de silencio, de escucha», y añadió: «Que tengan un corazón solidario; buena formación para ser conscientes de la fe; y un desarrollo humano que integre a toda la persona».
¿Y en la vida cotidiana cómo se traduce esto? Miró inquirió que «tienen que ser responsables». «No se puede ser cristiano y, siendo estudiante, un vago. Jesucristo actúa desde el fondo de nuestro corazón», dijo.
De cara al Sínodo de los Obispos que la Iglesia dedicará en octubre a los jóvenes, Miró insistió en que «los jóvenes son Iglesia». Para que los resultados del Sínodo sean positivos, el Prior general pidió «que hagan oír su voz» para que así se escuchen lo que quieren y lo que no quieren de la Iglesia. En este sentido, añadió que «para Dios no hay nadie más importante que otro», por lo que «tenemos que estar abiertos».
Una de las preguntas de los espectadores a Facebook LIVE cuestionaba qué importancia deben tener las familias en la fe y el discernimiento vocacional de sus hijos. Ante esto, el Prior general indicó que «la familia está en la base de la vocación». «Aprendemos a vivir y a amar en un clima de familia», dijo. Aunque «Dios siempre toma la iniciativa», afirmó que «es en la familia donde se fragua la vocación».
Concluyó el encuentro en Facebook LIVE diciéndole a los jóvenes un mensaje claro: «Que seáis felices, Cristo confía en nosotros y está en medio de nosotros, tenemos que ser conscientes de esto. Que aprendamos a dar gracias a Dios porque nunca nos deja solos.»