Los cuatro religiosos que conforman la primera comunidad de Agustinos Recoletos en Cuba han celebrado especialmente la Semana Santa en las tres parroquias que tienen encomendadas. Han conocido durante estos días la realidad de muchas personas, lo que les ha hecho vivir “un verdadero Viacrucis con Resurrección”
La celebración de la Semana Santa y la Pascua ha sido especialmente importante para la primera comunidad de Agustinos Recoletos en Cuba. Los cuatro religiosos, adaptándose a su nueva labor en Antilla tras su llegada en febrero, han celebrado en las tres parroquias que tienen encomendadas los misterios centrales de la fe cristiana.
La falta de medios de transporte para desplazarse todos los días y conocer la realidad ha sido lo que ellos mismos han valorado como “un verdadero Viacrucis con Resurrección”. Además, han visitado a los enfermos y a católicos que vivían alejados de la Iglesia. “Entrar en contacto con esta realidad y preparar las celebraciones de estos días santos hicieron reflejar cada estación del Viacrucis”, dicen. “Saber que siempre es posible levantarse tras una o más caídas, recibir la atención de una “Verónica” o la ayuda de un cirineo; la esperanza y fortaleza de quien a pesar de sus dificultades, atiende a su ser querido enfermo… sería demasiado detallar todas las historias”.
Los cuatro agustinos recoletos –Jairo Gordillo, Joel Naranja, Noé Servín e Ismael Xuruc– celebraron los oficios en sus parroquias de Nuestra Señora del Carmen, en Antilla; Espíritu Santo, en Tacajó; y Sagrado Corazón, en Báguanos. Noé Servín e Ismael Xuruc se vieron obligados a pasar los días centrales de la Semana Santa lejos de la comunidad de Agustinos Recoletos, en sus parroquias, debido a que se encuentran a gran distancia de Antilla.
“Ha sido una experiencia llena de evangelio y de vida”, resumen. “La disposición y la esperanza en Dios nos anima en nuestra labor de misioneros” y añaden: “No es casualidad que estemos aquí sino voluntad de Dios para que demos testimonio de Él”.
Los Agustinos Recoletos, adaptados en Cuba
Desde su llegada a mediados de febrero, los cuatro misioneros agustinos recoletos han participado en los encuentros mensuales de los religiosos y religiosas de la diócesis, ha sido una gratificante experiencia de comunión. Una vez que Mons. Emilio Aranguren les recibió y les indicó su labor, iniciaron su tarea de evangelización y catequesis en las parroquias de Antilla, Tacajó y Báguanos.
En Antilla ya se tiene eucaristía todos los días excepto los lunes, algo que ha sido acogido favorablemente por la comunidad parroquial. En las otras dos parroquias, además de los domingos, celebran eucaristía y adoración eucarística los jueves. La asistencia a retiros, charlas y reuniones con sacerdotes y laicos les ha ayudado a ir conociendo la realidad humana, social y religiosa de la diócesis de Holguín.