El Prior general fue entrevistado en el programa ‘Valores de Acero’ emitido en ESNE TV. Habló sobre la reestructuración y revitalización de la Orden, la crisis de vocaciones en la Iglesia y otros asuntos relativos a la vida eclesial
La Orden de Agustinos Recoletos vive dentro de la Iglesia y vive al ritmo de la Iglesia. Así comenzó el Prior general, Miguel Miró, su entrevista en el programa ‘Valores de Acero’ emitido semanalmente en ESNE TV en 19 países -Latinoamérica, Estados Unidos y España-. La reestructuración de provincias de Agustinos Recoletos, la crisis de vocaciones en la Iglesia y otro aspectos de la vida eclesial.
Los Agustinos Recoletos comenzaron en 2016 el proceso de reestructuración de provincias, dentro de un proceso de revitalización. «Tiene un sentido amplio y profundo», dijo Miguel Miró. «Nos propusimos ser creadores de comunión; esto es integrar a todos en la familia de los hijos de Dios». En este sentido, afirmó que los Agustinos Recoletos pretender «vivir lo que queremos transmitir». «No podemos transmitir teorías sino nuestra experiencia de vida», indicó.
En este proceso de revitalización, «teníamos que unir fuerzas». Por eso surgió la reestructuración. «Queremos que nuestras comunidades sean más evangelizadoras». Este proceso ha propiciado el comienzo de nuevas comunidades, como la de Cuba, o el fortalecimiento de la labor en Venezuela. Sobre esto, Miró aseguró que «nuestro testimonio es acercarnos a la gente».
Respecto a la realidad de Venezuela, el General aseguró que «la situación es complicada pero los Agustinos Recoletos sufrimos con nuestro pueblo». «Hay miles de personas que pasan hambre, que no tienen medicinas… Tenemos que estar con ellos, acompañarles y ayudarles».
Sobre el descenso de las vocaciones, analizó que el problema depende de cada país. «¿Cómo va a llamar Dios a una persona si no tiene fe?», cuestionó. Para ello, lo prioritario e importante es transmitir la fe en la familia. Es algo que muchas familias hacen pero que en otros entornos no se da. «En alguno países ven como una desgracia que el Señor llame a una persona», indicó.
En este sentido, Migue Miró afirmó que es necesario dar un buen testimonio de vida en Cristo. «La fe no es para que seamos esclavos; es porque encontramos un sentido profundo a esa forma de vida», dijo. Cristo «da sentido a nuestro trabajo, nuestro sufrimiento…».