Como cada año en el tiempo de Cuaresma, la Iglesia celebra las 24 horas para el Señor invitando a todos los católicos a acudir al sacramento de la reconciliación
“Yo tampoco te condeno”, es el lema de la 6° Edición de las 24 Horas para el Señor, iniciativa de oración y reflexión que este año se inspira en el Evangelio de San Juan (8, 11) y que tendrá su apertura con la Celebración Penitencial presidida por el Papa Francisco este viernes 29 de marzo, a las 17 hs. (hora Italia), en la Basílica de San Pedro, el evento es promovido en todo el mundo por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización. En todas las ciudades, durante las 24 horas que dura esta celebración, todos los católicos tendrán la oportunidad de acudir al sacramento de la reconciliación en un ambiente de adoración eucarística.
Este día, anuncia el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, estará marcado por la oración de adoración eucarística, reflexión e invitación a la conversión personal; además, se propone contemplar la imagen de Jesús, que a diferencia de la multitud reunida para juzgar y condenar, ofrece su infinita Misericordia, como una oportunidad para acoger la gracia y una nueva vida.
Redescubrir el sacramento de la Reconciliación
Asimismo, este Dicasterio Vaticano recuerda lo que escribió el Santo Padre en la Carta Apostólica Misericordia et Misera sobre esta iniciativa de 24 Horas para el Señor y la riqueza del Sacramento de la Confesión: “El Sacramento de la Reconciliación debe redescubrir su lugar central en la vida cristiana (…), una ocasión favorable puede ser la celebración de la iniciativa de ‘24 horas para el Señor’, en cercanía al IV Domingo de Cuaresma, que ya encuentra mucho apoyo en las diócesis y que sigue siendo un fuerte llamado pastoral para vivir intensamente el Sacramento de la Confesión”.
El Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización también recuerda que, todos pueden sumergirse en la Misericordia de Dios durante estas “24 horas para el Señor”. “Será el Papa Francisco quien iniciará la Celebración Penitencial en San Pedro de esta gran iniciativa, que comenzó en Roma y que ahora se ha extendido en todo el mundo, durante la cual diócesis, en los cinco Continentes, se unirán espiritualmente al Santo Padre para ofrecerles a todos los que participen la posibilidad de una experiencia personal de la Misericordia de Dios”.
Para esta celebración, en el sitio web de este Dicasterio, está disponible una “ayuda pastoral” para celebrar las “24 horas para el Señor” en los siguientes idiomas: italiano, inglés, francés, español y polaco. Además, todas las diócesis, parroquias, comunidades religiosas, santuarios, movimientos, las asociaciones de laicos y promotores de la Nueva Evangelización, podrán señalar en el sitio web de este Dicasterio las principales iniciativas que desarrollaran para promover las “24 horas para el Señor”.
Examen de conciencia del Papa Francisco
En relación a Dios
¿Solo me dirijo a Dios en caso de necesidad?
¿Participo regularmente en la Misa los domingos y días de fiesta?
¿Comienzo y termino mi jornada con la oración?
¿Blasfemo en vano el nombre de Dios, de la Virgen, de los santos?
¿Me he avergonzado de manifestarme como católico?
¿Qué hago para crecer espiritualmente, cómo lo hago, cuándo lo hago?
¿Me revelo contra los designios de Dios?
¿Pretendo que Él haga mi voluntad?
En relación al prójimo
¿Sé perdonar, tengo comprensión, ayudo a mi prójimo?
¿Juzgo sin piedad tanto de pensamiento como con palabras?
¿He calumniado, robado, despreciado a los humildes y a los indefensos?
¿Soy envidioso, colérico o parcial?
¿Me preocupo de los pobres y de los enfermos?
¿Me avergüenzo de la carne de mi hermano, de mi hermana?
¿Soy honesto y justo con todos o alimento la “cultura del descarte”?
¿Incito a otros a hacer el mal?
¿Observo la moral conyugal y familiar enseñada por el Evangelio?
¿Cómo cumplo mi responsabilidad de la educación de mis hijos?
¿Honro a mis padres?
¿He rechazado la vida recién concebida?
¿He colaborado a hacerlo?
¿Respeto el medio ambiente?
En relación a mí mismo
¿Soy un poco mundano y un poco creyente?
¿Cómo, bebo, fumo o me divierto en exceso?
¿Me preocupo demasiado de mi salud física, de mis bienes?
¿Cómo utilizo mi tiempo?
¿Soy perezoso? ¿Me gusta ser servido?
¿Amo y cultivo la pureza de corazón, de pensamientos, de acciones?
¿Nutro venganzas, alimento rencores?
¿Soy misericordioso, humilde, y constructor de paz?