La familia agustiniana celebró el 400 aniversario de la primera comunidad de Agustinos Recoletos en Roma. Mons. Giuseppe Sciacca presidió la eucaristía en la que se dedicó el nuevo altar de la iglesia San Ildefonso y Santo Tomás de Villanueva
Aunque la Iglesia San Ildefonso y Santo Tomás de Villanueva es pequeña, este domingo estaba absolutamente llena. Gran parte de los bancos estaban ocupados por los sacerdotes concelebrantes. Y es que los religiosos agustinos y agustinos descalzos, así como las religiosas de las Agustinas Misioneras, las Siervas de María o las hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha, acompañaron a los Agustinos Recoletos en la celebración del 400 aniversario de la primera comunidad en Roma.
La eucaristía dio inicio a todo un año de celebración por el cuarto centenario de la comunidad que en 1619 establecieron los Agustinos Recoletos en la via Sistina y que en su origen tenía como fin ser la residencia del procurador de la Orden. Después de 400 años, habiendo sido Curia general, es ahora el Colegio San Ildefonso y Santo Tomás de Villanueva, donde residen los religiosos agustinos recoletos que estudian en Roma. También ellos estuvieron presentes en la celebración.
«El espíritu de San Agustín»
La eucaristía fue presidida por el secretario del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, Mons. Giuseppe Sciacca. En su homilía destacó la importancia de la presencia de los Recoletos en Roma, centro de la cristiandad, y señaló que la pequeña iglesia está «elegante y sobriamente restaurada» y en ella «se respira el espíritu de San Agustín y de Santo Tomás de Villanueva».
Ejemplo de esa recuperación y conservación de la iglesia original es el nuevo altar que ha sido realizado coincidiendo con este aniversario y que fue dedicado en la eucaristía con la unción de los óleos, el quemado del incienso y el revestimiento. Sciacca también explicó la importancia que tiene el altar en la celebración eucarística.
«Esta comunidad ofrece tres elementos necesarios para ser creadores de comunión»
El Prior general de los Agustinos Recoletos, Miguel Miró, quien estuvo acompañado por el Prior general de los Agustinos Descalzos, Doriano Ceteroni, dio gracias a Dios por esta importante efeméride. «En la celebración de este 400 aniversario de la fundación de esta primera casa de los Agustinos Recoletos en Roma, damos gracias al Señor porque es bueno y es eterna su misericordia», recordando el salmo 135.
Asimismo, recordando el lema ‘creadores de comunión’ propuesto para el sexenio 2016-2022 por las palabras del Papa Francisco a los Agustinos Recoletos en 2016, el Prior general aseguró que «esta comunidad tiene tres elementos necesarios para ser creadores de comunión: memoria, comunidad y estudio.
«Celebramos lo que el Señor ha hecho en nuestros hermanos»
El prior de la comunidad de agustinos recoletos del Colegio Internacional San Ildefonso y Santo Tomás de Villanueva también se dirigió a los asistentes para, además de agradecer su asistencia, anunciar el comienzo de «un año para celebrar lo que Dios ha querido hacer a través de tantos hermanos». «Comenzamos a celebrar lo que Dios ha hecho en nuestra historia», dijo.