El vicario de la Provincia Santo Tomás de Villanueva en el país ha sido elegido presidente de la confederación de religiosos en un momento de incertidumbre para Venezuela
Los religiosos de Venezuela han elegido al agustino recoleto Eddy Omar Polo como nuevo presidente de la Conferencia Venezolana de Religiosos y Religiosas (CONVER). Superiores y representantes de las más de 150 congregaciones e institutos de vida consagrada que conforman la confederación de religiosos eligieron al Vicario de la Provincia Santo Tomás de Villanueva en Venezuela.
Eddy Polo ocupaba hasta ahora el cargo de vocal de CONVER. De esta forma, sustituirá a Francisco Méndez, salesiano y hasta ahora presidente de la conferencia de religiosos. Al agustino recoleto le acompañarán en su junta directiva la Hna. Luisa Córdova, el P. Alejandro Iglesias, la Hna. Fabiola Hernandez y la Hna. Julia Pardo.
Su trabajo ha comenzado nada más estrenarse en el cargo. La elección de Eddy Polo como presidente de la confederación de religiosos de Venezuela ha coincidido con el llamamiento del presidente encargado Juan Guaidó para acabar con el régimen de Nicolás Maduro. Ante esto, Polo asegura que hay que «determinar las acciones a seguir como Iglesia», según ha indicado en una entrevista al semanario católico Vida Nueva. Ya ha conversado con obispos y congregaciones para tener una postura definida.
El nuevo presidente de CONVER apoya la iniciativa de Guaidó: «Sabíamos y éramos conscientes de que podía suceder en cualquier momento un movimiento por la libertad en Venezuela». Hasta el momento, en Venezuela la situación es de incertidumbre: «Es muy poco lo que se sabe dentro del país, pero tenemos el aliento que es un momento de esperanza y de más energía para poder salir adelante y creo que esto es lo que esperamos en este momento». Ante esto, cree que «es muy importante nuestra cercanía con el pueblo».
Desde su nueva labor, Eddy Polo espera «fomentar y fortalecer la comunión, hacer fuerza viva dentro de la Iglesia, trabajar en función de la responsabilidad que tenemos con la sociedad y hacia el pueblo de Dios». Para ello, en el contexto de Venezuela, pide que «hablemos siempre el mismo lenguaje que es el de Cristo, porque todo lo demás está por añadidura como la justicia, la reconciliación y la paz».