La Comisión de Apostolado Social de la Orden de Agustinos Recoletos estableció los ejes y guías para la labor social en su última reunión en Roma. El cuidado del medioambiente o la ampliación y unificación de la acción por los necesitados son algunas de las líneas a seguir.
La misión y la acción social con los más necesitados han sido prioridades para los Agustinos Recoletos desde los inicios de la Recolección. Con la revitalización del carisma y la reestructuración en el mundo, esta labor tiene aún más importancia dentro de la misión de la Orden. Así lo acordó la Comisión de Apostolado Social en su última reunión celebrada el 25 de junio en Roma: “Las comunidades de Agustinos Recoletos necesitan una conciencia social”. Los religiosos agustinos recoletos deben incluir la caridad con los necesitados entre sus prioridades de vida.
En el encuentro, que reunió a nueve responsables del área social de las cuatro provincias y de distintos países, se plantearon las necesidades que tiene la Orden de Agustinos Recoletos respecto a esta dimensión, así como líneas a seguir. En este sentido, la Comisión de Apostolado Social entiende que este trabajo, que se lleva a cabo en prácticamente todos los países en los que están presentes los religiosos, está unido a la acción de la Red Solidaria Internacional Agustino Recoleta ARCORES. Precisamente el Prior general, Miguel Miró, que participó en la reunión, indicó a los presentes la necesidad de unir fuerzas para crear una red solidaria “que tenga autonomía, diversidad y que sea herramienta de comunión en el área social”. En este sentido, pidió evitar la “individualidad” de las obras sociales, planteando un nuevo paradigma de trabajo conjunto.
En la reunión también quedó patente que la situación de acción social de la Orden es amplia y variada, aunque desigual. Hay áreas más desarrolladas que otras, lo que implica que las exigencias no son las mismas para todos los países. En Venezuela, todos los ministerios de los Agustinos Recoletos son una obra social (educación, parroquias, atención sanitaria, programas de alimentación, apadrinamientos…). Es un ejemplo parecido al de Filipinas, donde la Orden cuenta con una ayuda extensa e integral en multitud de ámbitos. Las realidades de estos países contrastan con las de otros como Estados Unidos, donde existe la necesidad de crecer y ampliar la ayuda a otros lugares del país.
Con el objetivo de unificar todo este trabajo en el mundo, la reunión de la Comisión de Apostolado Social acordó la creación de un porfolio de obras sociales por países y provincias, incluyendo no solo su labor sino sus beneficiarios o su forma de financiación. Así, se podrá crear una estrategia internacional para fortalecer todo lo que ya se viene haciendo y ampliar los horizontes.
Para este fin, ARCORES cuenta con un papel esencial. No obstante, una de las dificultades de la Comisión es el escaso conocimiento que los religiosos tienen de la Red Solidaria Internacional, un proyecto nuevo e innovador en su forma de trabajar.
En la línea de lo que exige en este momento la Iglesia, el cuidado de la casa común es también prioritario. Es algo que afecta directamente a los pobres. El Prior general recordó que “el grito de la Tierra es el grito de los pobres, que son víctimas de una situación de explotación de la naturaleza”.
La Jornada de Corazón Solidario 2019 será un momento clave para conseguir estos objetivos: crear una conciencia social, unir esfuerzos en iniciativas conjuntas e instaurar el cuidado del medioambiente en el proyecto de cada comunidad.