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Mons. Fortunato Pablo, nombrado administrador apostólico de Cajamarca

El obispo prelado agustino recoleto de Chota administrará también la diócesis vecina de Cajamarca por encargo de la Santa Sede, asumiendo la labor pastoral del obispo agustino recoleto Mons. José Carmelo Martínez.

El obispo agustino recoleto de la Prelatura de Chota (Perú), Mons. Fortunato Pablo Urcey, es desde el pasado domingo 21 de julio administrador apostólico de la diócesis de Cajamarca (Perú). El prelado ha asumido, por encargo de la Santa Sede, la labor pastoral de esta diócesis después de que el Papa Francisco concediera el pasado mes de junio al obispo agustino recoleto de Cajamarca, Mons. José Carmelo Martínez Lázaro, un año sabático por motivos de salud.

Mons. Pablo Urcey tomó posesión de su nuevo cargo en una eucaristía celebrada en la catedral de Cajamarca y presidida por Mons. Martínez Lázaro. La celebración contó además con la presencia del obispo agustino recoleto de Chachapoya, Mons. Emiliano Cisneros. Durante el transcurso se leyó el documento de nombramiento.

El nuevo administrador apostólico de Cajamarca afirmó asumir el encargo de la Santa Sede «con espíritu de obediencia filial», ya que «ante todo -explicó- somos hijos de la Iglesia». Ante él está ahora el reto abarcar las diez provincias que comprenden las diócesis de Chota y Cajamarca, si bien hasta ahora su prelatura solo comprendía dos provincias.

Para estos meses -Pablo Urcey asume este cargo por un año-, pidió cuatro asuntos: «presencia ante el Señor; la lectura de la Biblia, la oración y la cercanía». En este sentido, en la línea del Papa Francisco, el prelado indicó que tiene sus esperanzas puestas en ser «un obispo cercano». Según dijo, la cercanía «es el mayor halago que me pueden hacer».

Por su parte, Mons. José Carmelo Martínez Lázaro se despidió de los fieles. El obispo agustino recoleto agradeció las oraciones y las muestras de cariño. Igualmente, informó que durante este ‘año sabático’ concedido por el Papa Francisco descansará en el convento de San Millán de la Cogolla (La Rioja, España), y se someterá a revisiones médicas. Además, expresó sus deseos de regresar lo antes posible a su trabajo pastoral, “Dios mediante, después de un año”.

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