Los Agustinos Recoletos y el CEPROME han unido sus fuerzas para hacer juntos de la Iglesia un espacio seguro de los abusos.
Los Agustinos Recoletos y el Centro de Investigación y Formación Interdisciplinar para la Protección del Menor -CEPROME- comenzaron a estrechar lazos el pasado año en lo relativo a la prevención de abusos. Su director, el sacerdote Daniel Portillo, forma parte de la Comisión de Protección del Menor de la Orden desde su creación en 2019 y ha realizado varias sesiones de formación a religiosos en distintos países. Ahora, los Agustinos Recoletos y el centro vinculado a la Universidad Pontificia de México han unido aún más sus fuerzas. El CEPROME ha integrado en su consejo latinoamericano al agustino recoleto Francisco Javier Acero, vicario provincial en México y Costa Rica.
El religioso se une a los ocho integrantes de este órgano que pretende consolidar la cultura del encuentro desde la escucha y cercanía con las personas más vulnerables, así como acompañar las iniciativas que surjan en conferencias episcopales, órdenes, congregaciones y otros institutos de la Iglesia en América Latina. Concretamente, la labor del CEPROME alcanza Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Chile, México, El Salvador y Venezuela.
El objetivo de este consejo es «promover la formación académica, capacitación, investigación y asesoría permanente al servicio de la Iglesia y de la sociedad en América Latina en la tarea de trabajar el apostolado de la prevención, la cultura de la protección de los menores y de las personas en situación de vulnerabilidad a través de alianzas para generar entornos protectores», según indica el comunicado emitido tras la reunión sesión del Consejo CEPROME Latinoamérica.
Javier Acero aportará al centro la experiencia de los Agustinos Recoletos en el ámbito de la protección del menor y su trabajo por la creación de espacios seguros en sus ministerios. Desde hace varios meses está en funcionamiento la Comisión de Protección del Menor de la Orden de Agustinos Recoletos, que tiene por objetivos la atención de posibles casos de abusos a menores que se produzcan, o hayan producido, -ya sea por parte de religiosos, personal contratado o voluntario-, así como la creación de medidas concretas para promover la prevención y el cuidado de las víctimas.
Con el respaldo del Papa Francisco
El Papa Francisco ha animado y bendecido el trabajo del CEPROME. En un vídeo-mensaje publicado recientemente tras la reunión con miembros del órgano, el Santo Padre alentó a los miembros del instituto a «prevenir con la fuerza del bien toda la destrucción que hace el mal». Acompañado del director de CEPROME, Daniel Portillo, Francisco les pidió que persistan en su labor y continúen adelante.
«No hay que asustarse; sigan trabajando», dice el Papa. «Les van a decir que pierden el tiempo -afirma-, les van a amenazar, pero ustedes sigan trabajando». El mensaje del Pontífice concluye con un mensaje directo: «Prevenir los abusos es un acto de amor».
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— CEPROME (@cepromeupm) February 23, 2020