En el día de su festividad, las Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús celebran el 25º aniversario de la beatificación de su fundadora: la Beata María de San José.
«El testimonio de esta mujer sencilla de nuestro tiempo invita a todos, y en particular a los amados hijos e hijas de Venezuela, a vivir fielmente el Evangelio». Las palabras de San Juan Pablo II en la beatificación de la Madre María de San José siguen siendo recordadas hoy, 25 años después de aquel 7 de mayo de 1995. El testimonio de vida la fundadora de las Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús pervive en la mente y en la labor de las religiosas de su congregación, que en el día de su festividad celebran el 25º aniversario de la beatificación de la primera beata venezolana. La efeméride se celebrará ‘ad intra’ en los conventos debido a las medidas preventivas contra el coronavirus
La superiora general de las Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús, la madre Marelis Parada, recuerda con cariño a la beata: «Nos enseño a amar profundamente la santa regla de San Agustín; un amor que debe llevarnos a la práctica y una práctica que debe llevarnos a enamorarnos más del Señor».
En el 25º aniversario de la beatificación de la Madre María, la superiora ha invitado a dar «gracias a Dios por estos 25 años». «Celebramos junto a los demás santos que Dios nos haya bendecido con la santidad de nuestra madre», ha dicho. Al mismo tiempo, la religiosa ha afirmado que «es el momento de pedirle a la beata para que muchos decidan seguir esta vida de santidad».
Una celebración interna
Las medidas de prevención de contagios del coronavirus ha trastocado esta celebración, aunque no por ello la fiesta de la Beata María de San José dejará de celebrarse. Las religiosas conmemorarán la festividad a lo grande en el interior de sus conventos y al exterior de forma online. Las Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús transmitirán desde la casa madre la eucaristía y la celebrarán en la azotea de la casa con altavoces para que desde sus propias casas se pueda seguir.
En Maracay, la ciudad natal de la Madre María, repican las campanas este 7 de mayo a las diez de la mañana y a las seis de la tarde. Asimismo, los fieles de las parroquias que llevan su nombre han preparado la liturgia desde casa y la han compartido en redes sociales. Muchas personas han publicado imágenes de los altares que le han dedicado a la Beata en sus casas.
Un legado que sigue vivo
Quienes también vivirán de forma especial esta festividad son los ancianos, los niños huérfanos y las personas necesitadas que atienden las Agustinas Recoletas del Corazón de Jesus, siguiendo el ejemplo de la Madre María de San José. La labor continúa viva, incluso ante la amenaza del coronavirus. Los ancianatos y las casas hogar para niños no han abandonado a sus residentes; las religiosas siguen haciendo todo lo posible para buscar ayuda para salir adelante.
Asimismo, las más de mil personas que acuden a las ollas solidarias también siguen siendo abastecidas. El comedor de las ARCJ en Los Teques continúa abierto y dando servicio los siete días de la semana. Se están atendiendo a más de 1000 personas diariamente.