El Prior general clausuró con una eucaristía el curso académico en el Colegio Internacional San Ildefonso y Santo Tomás de Villanueva de Roma.
La Orden de Agustinos Recoletos clausuró el curso académico 2019-2020 en Roma el miércoles 1 de julio. El Prior general, Miguel Miró, celebró la eucaristía de clausura en el Colegio Internacional San Ildefonso y Santo Tomás de Villanueva, donde residen los religiosos agustinos recoletos que realizan sus estudios y especializaciones en la capital italiana. Con la presencia de las dos comunidades de la Orden en Roma, los religiosos despidieron con una sencilla eucaristía un curso anómalo marcado por la pandemia del coronavirus.
En su homilía, Miró agradeció a Dios los dones recibidos durante este curso, especialmente durante las semanas más difíciles del COVID-19 en Italia. El Prior general citó una de las frases del salmo 117, «Demos gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia», y recordó el objetivo de los estudios en la Orden: «No es cuestión de poder sino de servicio; estudiamos con alegría como respuesta de amor al Señor».
Miguel Miró también recordó que la importancia del estudio no es «un año o dos sino toda la vida». Asimismo, indicó la relevancia que tiene la comunidad de Sistina -como se conoce al colegio internacional- por su diversidad. «Estar aquí es una oportunidad para vivir una experiencia de comunión», dijo.
La celebración fue especialmente importante para los cuatro jóvenes que han concluido sus estudios y regresan a sus comunidades. Para ellos, el Prior general tuvo un recuerdo grato en en la eucaristía.
Hemos celebrado el final de curso académico en el Colegio San Ildefonso y Santo Tomás de Villanueva de Roma. Damos gracias a Dios "porque es bueno, porque es eterna su misericordia" (s.117). Estudiamos con alegría para servir al pueblo, no por ser más. pic.twitter.com/hRg9YXNiUM
— Miguel Miró (@PriorGeneralOAR) July 2, 2020