Tradicionalmente el mes de agosto se conoce como el ‘mes agustiniano’ por la confluencia de la fiesta de san Agustín (28 de agosto) y la de otros santos agustinos destacados, Santa Mónica (27 de agosto) y San Ezequiel Moreno (19 de agosto), entre otros. Es, también, un tiempo en el que se celebran ordenaciones y profesiones, coincidiendo con el final del noviciado en España o el tiempo de vacaciones en algunos países. En este año 2020, desde el 1 de agosto la Orden ha acogido a nueve religiosos de votos simples y ha celebrado la ordenación sacerdotal de otros dos profesos solemnes.
El sábado 1 de agosto el convento de Ntra. Sra. del Camino de Monteagudo se engalanaba para celebrar la profesión simple de Bernal, Deyson, Edson, Luis Antonio, Marcelo, Rodrigo, Tiago y Welton, procedentes de Costa Rica, Perú, Brasil y Venezuela. La celebración contó con la presencia de Sergio Sánchez, prior provincial de la Provincia San Nicolás de Tolentino, y Miguel Ángel Hernández, prior provincial de la Provincia Santo Tomás de Villanueva, provincias a las que pertenecen los neo profesos. Religiosos de otras comunidades de la Orden en España se hicieron presentes para acompañan a los nueve jóvenes en este momento importante de sus vidas. A pesar de las restricciones derivadas de las medidas sanitarias, un grupo de religiosas Misioneras Agustinas Recoletas y de personas del pueblo, también se hicieron presentes en la celebración.
Ese mismo día, a miles de kilómetros de distancia, en Costa Rica, el Seminario San Ezequiel Moreno de Pozos de Santa Ana acogía la celebración de ordenación sacerdotal de Hugo Andrés Badilla, de manos de Mons. Ángel San Casimiro, obispo emérito de Alajuela. Hugo, religioso costarricense, estuvo acompañado de su familia y los religiosos de las comunidades cercanas. Y ya en la jornada del domingo 2 de agosto era el turno de Jordan Tijerino, religioso nicaragüense, que fue ordenado sacerdote en el Monasterio Ntra. Sra. de Guadalupe de las Monjas Agustinas Recoletas de Guaraçiaba, Brasil. Presidió la Eucaristía y el rito de ordenación Mons. Francisco Javier Hernández, obispo emérito de Tianguá, Brasil. A estas profesiones y ordenaciones se une el inicio del noviciado de seis jóvenes en la Provincia San Ezequiel Moreno de Filipinas el pasado 16 de julio, la profesión simple de otros cinco religiosos filipinos el 30 de junio y el próximo inicio de un nuevo año de noviciado en Monteagudo (España).
Tanto las celebraciones desarrolladas en América, como en Europa o Asia han tenido como telón de fondo la pandemia de COVID-19. No será una circunstancia fácil de olvidar porque las mascarillas y las medidas higiénicas y de distanciamiento quedan patentes en gran parte de las imágenes tomadas. Pero, lo más importante, tal y como se destacó en las palabras mencionadas en varias de estas celebraciones, es que esta experiencia de pandemia impulse a todos estos jóvenes a contagiar al mundo de la alegría y esperanza de Jesucristo.
El mes de agosto es, también, un momento propicio para la formación permanente y ejercicios espirituales de religiosos en el área de Europa. Aunque este año se ha tenido que adaptar todo debido a las circunstancias, todos los profesos del área de España tendrán la formación propia y los ejercicios espirituales en el Monasterio de San Millán de la Cogolla (La Rioja).