El autor desgrana de forma breve la nueva encíclica del Papa Francisco, la tercera tras Lumen Fidei y Laudato Si’.
La tercera encíclica del Papa Francisco, Fratelli tutti, aborda el tema de la fraternidad y la amistad social. ¿Qué ha movido al Papa a tratar a centrarse en ello? ¿A quiénes va dirigida esta encíclica? ¿Por qué es importante leerla?
Fratelli tutti es un sugerente análisis de la difícil situación que vive el mundo globalizado, golpeado por muchas sombras (capítulo primero), pero con una perspectiva siempre abierta a la esperanza. (FT 55)
Fratelli tutti es una invitación a soñar juntos con una fraternidad y amistad social que no se quede en palabras, sino que descienda a acciones muy concretas y muy urgentes en nuestro mundo. Para ello -dirá el Papa- es fundamental identificarnos con los últimos, pues sólo así podremos hacer realidad el sueño de ser hermanos de todos. Y los sueños se construyen juntos. (FT 8)
Fratelli tutti es una invitación a la reflexión y diálogo no sólo con los cristianos, sino con todas las personas de buena voluntad, más allá de sus convicciones religiosas. (FT 56)
Fratelli tutti pone como referencia la parábola del buen samaritano (capítulo segundo), destacando que al amor no le importa si el hermano herido es de aquí o es de allá. Porque es el amor que rompe las cadenas que nos aíslan y separan, tendiendo puentes; amor que nos permite construir una gran familia donde todos podamos sentirnos en casa. Amor que sabe de compasión y de dignidad. (FT 62)
Fratelli tutti surge de muchas experiencias, testimonios y personajes pasados y presentes: san Francisco de Asís, el beato Carlos de Foucauld, los denominados “hermanos que no son católicos”, Martin Luther King, Desmond Tutu, el Mahatma Mohandas Gandhi (FT 286), el Gran Imán Ahmad Al-Tayyeb (FT 5) o todas esas personas anónimas que siguen escribiendo acontecimientos decisivos de nuestra historia. (FT 54)
Fratelli tutti profundiza en el valor único del amor, la importancia de sociedades abiertas que integren a todos, de comprensiones inadecuadas del amor universal, de promover el bien moral, del valor de la solidaridad, de reproponer la función social de la propiedad (capítulo tercero).
Fratelli tutti habla de fronteras, de intercambio, del sabor de lo local y del horizonte universal, y de la mejor política para hacer posible el desarrollo de una comunidad mundial, capaz de realizar la fraternidad a partir de pueblos y naciones que vivan la amistad social (FT 154), una política puesta al servicio del verdadero bien común (capítulo cuarto).
Fratelli tutti alerta sobre el peligro de los populismos y los liberalismos (FT 155-169), propugnando una caridad social y política, un amor político, un amor que integre y reúna (capítulo quinto).
Fratelli tutti propone el diálogo para encontrarnos y ayudarnos mutuamente (FT 198), construir en común, trabajar desde el consenso y la verdad, abogar por una nueva cultura del encuentro donde recuperemos la amabilidad y tengamos gusto de conocer al otro. (capítulo sexto)
Fratelli tutti insta a recomenzar desde la verdad, desde el valor y el sentido del perdón, desde la superación de conflictos. (capítulo séptimo)
Fratelli tutti es un llamamiento a la religiones para que se pongan al servicio de la fraternidad en el mundo (capítulo octavo).
Fratelli tutti habla de comunicación, del mundo digital, de Internet y redes sociales, de sus amplias posibilidades y de sus riesgos.
Fratelli tutti, constata la fragmentación y falta de entendimientos surgidos entre las fuerzas internacionales a partir de la pandemia COVID-19, lo cual ha supuesto una gran oportunidad perdida. (FT 7) Nadie se salva solo, únicamente es posible salvarse juntos. (32)
Fratelli tutti es un compendio de intervenciones, cartas, mensajes del Papa Francisco en los últimos años, citando, además a autores variados: san Agustín, San Juan Crisóstomo, san Basilio, san Ireneo, San Benito, San Juan Pablo II, Benedicto XVI, Karl Rahner, Gabriel Marcell, George Simmel, Paul Ricoeur, René Voillaume, Marcelino Zalba o Antonio Royo Marín, entre otros.
Fratelli tutti concluye dirigiéndose a todos con un llamamiento a la fraternidad humana (Ft 285), una oración al Creador y una oración cristiana ecuménica.
En sus ocho capítulos, la tercera encíclica del Papa Francisco nos permite soñar con otro mundo posible para nosotros y para las generaciones futuras. Hacer realidad este sueño es cosa de todos. Por todo ello es importante leer Fratelli tutti.
Antonio Carrón OAR