El Papa Francisco ha escrito la carta apostólica Patris corde con motivo de la proclamación del año de San José en conmemoración del 150º aniversario de su proclamación como patrono de la Iglesia Universal.
San José, esposo de María, es espejo en el que fijarse para todo cristiano. Su sencillez, obediencia y valentía sirven de inspiración para todas las personas. El Papa Francisco ha querido dedicarle el año 2021 a su figura, en el marco del 150º aniversario de la proclamación de San José como patrono de la Iglesia Universal. Por este motivo, el Pontífice ha publicado la carta apostólica Patris corde en la que reflexiona acerca del patrón de la Iglesia y la Orden de Agustinos Recoletos.
Muchos papas han escrito sobre San José, denominándolo «Patrono de la Iglesia Católica», «Patrono de los trabajadores» y «Custodio del Redentor». En su carta, el Papa Francisco se dirige a él como «intercesor, apoyo y guía» del cristiano. La figura de San José es especialmente relevante para la Orden de Agustinos Recoletos, que le tiene como su patrón. Cada 19 de marzo se recuerda de modo especial al esposo de María y forma parte del extenso santoral de la Orden. En Patris corde, el Santo Padre nos invita a contemplar siete dimensiones de San José.
Padre Amado
«Por su papel en la historia de la salvación, san José es un padre que siempre ha sido amado por el pueblo cristiano, como lo demuestra el hecho de que se le han dedicado numerosas iglesias en todo el mundo; que muchos institutos religiosos, hermandades y grupos eclesiales se inspiran en su espiritualidad y llevan su nombre; y que desde hace siglos se celebran en su honor diversas representaciones sagradas.»
Padre en la ternura
«También a través de la angustia de José pasa la voluntad de Dios, su historia, su proyecto. Así, José nos enseña que tener fe en Dios incluye además creer que Él puede actuar incluso a través de nuestros miedos, de nuestras fragilidades, de nuestra debilidad. Y nos enseña que, en medio de las tormentas de la vida, no debemos tener miedo de ceder a Dios el timón de nuestra barca. A veces, nosotros quisiéramos tener todo bajo control, pero Él tiene siempre una mirada más amplia.»
Padre en la obediencia
«En cada circunstancia de su vida, José supo pronunciar su “fiat”, como María en la Anunciación y Jesús en Getsemaní. José, en su papel de cabeza de familia, enseñó a Jesús a ser sumiso a sus padres, según el mandamiento de Dios (cf. Ex 20,12).»
Padre en la acogida
«Muchas veces ocurren hechos en nuestra vida cuyo significado no entendemos. Nuestra primera reacción es a menudo de decepción y rebelión. José deja de lado sus razonamientos para dar paso a lo que acontece y, por más misterioso que le parezca, lo acoge, asume la responsabilidad y se reconcilia con su propia historia. Si no nos reconciliamos con nuestra historia, ni siquiera podremos dar el paso siguiente, porque siempre seremos prisioneros de nuestras expectativas y de las consiguientes decepciones.»
Padre de la valentía creativa
«El Evangelio no da ninguna información sobre el tiempo en que María, José y el Niño permanecieron en Egipto. Sin embargo, lo que es cierto es que habrán tenido necesidad de comer, de encontrar una casa, un trabajo. No hace falta mucha imaginación para llenar el silencio del Evangelio a este respecto. La Sagrada Familia tuvo que afrontar problemas concretos como todas las demás familias, como muchos de nuestros hermanos y hermanas migrantes que incluso hoy arriesgan sus vidas forzados por las adversidades y el hambre. A este respecto, creo que san José sea realmente un santo patrono especial para todos aquellos que tienen que dejar su tierra a causa de la guerra, el odio, la persecución y la miseria.»
Padre trabajador
«El trabajo se convierte en participación en la obra misma de la salvación, en oportunidad para acelerar el advenimiento del Reino, para desarrollar las propias potencialidades y cualidades, poniéndolas al servicio de la sociedad y de la comunión. El trabajo se convierte en ocasión de realización no sólo para uno mismo, sino sobre todo para ese núcleo original de la sociedad que es la familia. Una familia que carece de trabajo está más expuesta a dificultades, tensiones, fracturas e incluso a la desesperada y desesperante tentación de la disolución. ¿Cómo podríamos hablar de dignidad humana sin comprometernos para que todos y cada uno tengan la posibilidad de un sustento digno?»
Padre en la sombra
«Ser padre significa introducir al niño en la experiencia de la vida, en la realidad. No para retenerlo, no para encarcelarlo, no para poseerlo, sino para hacerlo capaz de elegir, de ser libre, de salir. Quizás por esta razón la tradición también le ha puesto a José, junto al apelativo de padre, el de “castísimo”. No es una indicación meramente afectiva, sino la síntesis de una actitud que expresa lo contrario a poseer. La castidad está en ser libres del afán de poseer en todos los ámbitos de la vida.»
Una oración a San José
El Papa Francisco también propone en Patris corde una pequeña oración para rezar en este año dedicado a San José