La orden de monjas contemplativas y los agustinos recoletos han firmado una asociación, mediante la cual se apoyarán mutuamente en lo espiritual y lo formativo.
La Orden de las Comendadoras de Santiago con esta asociación forman parte de la familia agustina recoleta. La presidenta de la Federación de las Comendadoras de Santiago, Sor Lucía Girón, y el Prior general de la Orden de Agustinos Recoletos, Miguel Miró, firmaron el pasado 18 de marzo en Madrid los estatutos de la asociación de la Federación a la Orden de Agustinos Recoletos. En un sencillo e íntimo acto celebrado en el Convento de las Comendadoras de Santiago de Madrid, el Prior general y la Madre federal, junto a varias monjas y su asistente espiritual agustino recoleto, José Luis Lacalle, firmaron los estatutos aprobados por la Congregación de Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, por un periodo inicial de cinco años.
La asociación de las Comendadoras de Santiago y los agustinos recoletos se fundamenta en tres aspectos: la ayuda espiritual mutua, la colaboración en la formación inicial y permanente, y el fomento de las vocaciones. Las monjas tendrán presente en sus oraciones a los religiosos, y podrán recibir de ellos la atención espiritual en cualquiera de los monasterios de la federación. Asimismo, la Orden de Agustinos Recoletos prestará especial atención a la formación integral de las monjas, cuando estas lo requieran.
En el documento firmado se especifica que la relación sellada no produce ningún efecto de dependencia jurídica de los monasterios a la Orden de Agustinos Recoletos. Las Comendadoras seguirán manteniendo su autonomía, pues la asociación estrecha vínculos en lo espiritual y fomenta la comunión.
La vinculación se ha producido para dar respuesta a las disposiciones del documento ‘Cor Orans’, publicado por la Congregación de Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica en abril de 2018 como Instrucción aplicativa de la Constitución ‘Vultum Dei quaerere’ sobre la vida contemplativa femenina. El 5 de agosto de 2019, la misma Congregación emitió el decreto de asociación de las dos órdenes, aceptando así la petición que meses antes había realizado la Presidenta federal de las Comendadoras. La firma del documento ha sido aplazada debido a la pandemia del COVID-19.
El deseo de asociación de las Comendadoras de Santiago a los agustinos recoletos viene motivado por la Regla de San Agustín, que aquéllas tienen desde su fundación en el siglo XII, y por la estrecha relación que mantienen con los religiosos en Granada. Desde hace varios años, sacerdotes de la Orden de Agustinos Recoletos han sido asistentes espirituales de la Federación de monasterios de las Comendadoras de Santiago.
“Es un momento muy importante”
Para las monjas, este convenio es “una gran alegría”. “Es un momento muy importante para nuestra Orden porque vamos a sentirnos muy acompañados”, dijo Sor Lucía Girón. La presidenta federal afirmó que se sienten “muy agustinianas” por seguir la Regla de San Agustín. Aseguró que la asociación es “una ventaja”, especialmente espiritual.
Para el Prior general de la Orden de Agustinos Recoletos, esta relación es “una ayuda mutua, pues juntamos nuestros esfuerzos en la oración”. Miguel Miró indicó que las dos órdenes quieren: “Construir Iglesia y vivir en la Iglesia”. Esta asociación tiene “una proyección apostólica y espiritual”, amparada sobre todo por la vivencia de la regla agustiniana “que nos une”. Aseguró que la asociación es “un apoyo de la Orden” para que las religiosas vivan más intensamente su carisma, pero manteniendo su autonomía jurídica.
Sobre las Comendadoras de Santiago
El primer monasterio de Comendadoras de Santiago fue fundado en 1186. Surgieron como rama femenina de la Orden militar de los Caballeros de Santiago, empeñados en las luchas por la reconquista en España. Su fin principal es la oración contemplativa, aunque en su origen se hacían cargo también de la educación de los hijos de los Caballeros de Santiago y del cuidado de sus familias.
Por la vivencia de su Regla, San Agustín es uno de los santos más queridos por las Comendadoras, junto con el apóstol Santiago, el patrón de su Orden. Actualmente cuentan con tres monasterios: Granada, Madrid y Toledo. De ellos dependen una comunidad en India y otra en Guinea.
Las monjas han guardado desde sus inicios una gran relación con la familia real española. Su primer monasterio fue fundado en Palencia por Alfonso VIII de Castilla (+1214). Durante el último periodo de la reconquista, los Reyes Católicos pidieron su oración para el triunfo de las batallas y les ayudaron en su expansión en España. Actualmente, el rey Felipe VI es Maestre de la Orden.