El Prior general bendijo las nuevas dependencias de la delegación de la Curia general en Madrid, que acogerán la comunidad de San José y las oficinas de ARCORES y de comunicación.
La delegación de la Curia general en Madrid -hasta ahora dedicada a San Ezequiel Moreno- ha dejado sus anteriores dependencias y ha cambiado su nombre: pasa a denominarse comunidad de San José. Por eso, el 19 de marzo, en la solemnidad de San José, protector de la Orden, el Prior general, Miguel Miró, inauguró y bendijo las nuevas instalaciones. El acto se realizó en la intimidad: tan solo acudieron los tres superiores mayores de la Orden en España, así como los religiosos de la comunidad y algunos de la comunidad de la Curia general en Roma.
Las nuevas instalaciones acogerán tanto la comunidad religiosa como un espacio de trabajo en el que se instalarán la oficina técnica de ARCORES Internacional, la sede de ARCORES España, la Oficina de Comunicación de la Orden y la Editorial Augustinus. Todo ello está situado en la antigua curia de la Provincia San José, en la calle Huesca. Según indicó el Prior general en su reciente mensaje para la solemnidad de San Jose, «quisiéramos que esta casa fuera como una “lámpara votiva” -parafraseando las palabras del prior general Feliciano de Ocio en la primera carta a la Provincia San José en 1948- que manifieste la gratitud al Santo por su protección». Asimismo, desea que esta nueva casa sea «una invocación pidiéndole que nos inspire en el estudio, en la comunión y en la caridad solidaria con los más pobres».
La casa dedicada a San José tendrá una triple función. En primer lugar será una casa de estudio. Será la sede del Instituto de Agustinología, acogiendo la antigua biblioteca de dicho Instituto, y desde esta casa se administrará la revista Augustinus. Asimismo, en el espacio de trabajo estará la oficina de la Editorial Augustinus.
También será una casa de comunión. La comunidad estará formada por religiosos de varias provincias y dispone de espacios para encuentros de la familia agustina recoleta. Es una casa de todos y para todos. Además, también será sede de la Oficina de Comunicación de la Orden.
Por último, será una casa para la solidaridad. Junto a la casa la oficina se situará la oficina técnica de ARCORES Internacional, así como la sede de ARCORES España. Será un espacio adecuado para la dirección, proyectos, reuniones, voluntariado y promoción misionera.