Los Agustinos Recoletos celebran el 80º aniversario del regreso de los Agustinos Recoletos a México, de donde se marcharon obligados en 1841.
En los números 80, 82 y 84 de la actual calle República de Guatemala se ubica el antiguo Hospicio San Nicolás, la comunidad agustina recoleta que servía de cobijo en Ciudad de México para los misioneros que realizaban desde España el largo trayecto hasta la misión de Filipinas. Desde 1635, México había sido un puerto seguro para los agustinos recoletos que emprendían la travesía de cruzar el Atlántico y el Pacífico. Las circunstancias política obligaron a abandonar este lugar, lo que parecía poner punto y final a la historia de la Orden en el país. Sin embargo, era un punto y seguido. El 27 de junio de 1941, los agustinos recoletos volvieron a pisar suelo mexicano para reiniciar la labor pastoral en el país azteca.
Durante estos meses, la Vicaría de México-Costa Rica celebra el 80º aniversario del regreso de la Orden a México. Fue el 27 de junio de 1941. Por este motivo, el domingo 27 de junio un nutrido grupo de religiosos celebraron la eucaristía de acción de gracias por estas ocho décadas en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. La celebración estuvo presidida por cardenal arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, y contó con la presencia del vicario provincial en México y Costa Rica, Javier Acero, así como el consejero general, Javier Monroy. A esa misma hora, 80 años antes, los Agustinos Recoletos entraban de nuevo en México con la intención de quedarse.
La vuelta a México
Los agustinos recoletos Ireneo Ojer, Manuel Jiménez y Félix Alonso cruzaron la frontera mexicana por Nuevo Laredo (Tamaulipas) con un pasaporte falso. El objetivo, «pasar a México y tantear el terreno», según recogen las notas manuscritas del primero de ellos. Ireneo era superior de la misión en Estados Unidos. En vistas de la frecuente llegada de noticias sobre la necesidad de sacerdotes en México, pidió permiso al prior provincial para investigar la posibilidad de establecer una comunidad en el país en el que los Agustinos Recoletos habían permanecido más de dos siglos. La guerra mundial había comenzado y sería necesario trasladar los religiosos, entre otras cosas.
Las primeras semanas transcurrieron en Tamaulipas. Allí, la comunidad permaneció en la parroquia de Laredo, estudiando posibilidades seguras para establecer la comunidad. La oportunidad llegó de la mano de Mons. Luis Martínez, arzobispo de México, quien, estando de paso en el lugar, se entrevistó con Ireneo Ojer. En su conversación, el prelado le sugirió fundar en la arquidiócesis, ofreciéndole la parroquia de Ayotla. La respuesta fue afirmativa: el 5 de agosto tomaron posesión los Agustinos, si bien fueron apenas unos meses. En enero de 1942 concluyeron su labor en el templo y pasaron a vivir en la residencia Santa Teresita, de la Orden de San Agustín.
Veracruz, el inicio
La oportunidad definitiva llegaría en agosto de 1942. Los Agustinos Recoletos tomaron posesión de la parroquia San José de la Montaña, en el pueblo de Zempoala, en la diócesis de Veracruz. Fue el primer ministerio de la segunda etapa de la Orden en México. Mientras, la monja agustina recoleta Lupita Badillo, animadora de la vida agustina recoleta contemplativa en México, se entera de la llegada de frailes agustinos recoletos al país y hace gestiones para que tengan una parroquia en la Ciudad de Puebla. El padre Manuel Jiménez atiende a este ministerio poblano desde marzo de 1943 hasta diciembre de 1943, en que se decide atender una parroquia en el histórico puerto de Veracruz, lugar de entrada de los misioneros agustinos recoletos de Filipinas en su viaje desde España a las islas. Después de Veracruz se dirigían a Ciudad México y luego seguían hasta Acapulco para cruzar el Pacífico hasta llegar al archipiélago filipino durante siglos.
La presencia recoleta se consolidó a partir de 1950 con la fundación del colegio preparatorio de San Felipe del Progreso, la parroquia convento de Aculco y el nombramiento de México como vicaría de la provincia San Nicolás de Tolentino. Actualmente la Orden de Agustinos Recoletos cuenta con 13 comunidades en México: 12 parroquias, dos casas de formación y un centro educativo. Está presente en Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México, Morelos y Querétaro.