Los dos jóvenes mexicanos realizaron el pasado 2 de octubre la profesión solemne de sus votos como agustinos recoletos en Querétaro (México).
Religiosos y laicos de la familia agustina recoleta de Querétaro (México) celebraron con alegría el sábado 2 de octubre la incorporación de por vida de dos nuevos miembros a la Orden de Agustinos Recoletos. Isaac Almaraz y David Molina realizaron en el Colegio Fray Luis de León de Querétaro la profesión solemne de sus votos como agustinos recoletos, comprometiéndose de manera definitiva con el Señor.
Los dos jóvenes, ambos mexicanos y que actualmente prestan su servicio pastoral en la comunidad del Colegio, estuvieron acompañados por sus familias, amigos y religiosos agustinos recoletos. La eucaristía fue presidida por Francisco Javier Acero, vicario provincial de México y Costa Rica, acompañado de una treintena de sacerdotes.
En su homilía, el Vicario destacó la importancia de la cercanía, la escucha y la atención de las necesidades del pueblo de Dios. Después, los dos profesos solemnes respondieron a las preguntas sobre sus intenciones, que respondieron públicamente, y luego leyeron los votos de su profesión solemne. Firmado sobre el altar sus compromisos, mediante el rito del abrazo de bienvenida, fueron acogidos en la Orden de Agustinos Recoletos.
Tras la oración final, los dos religiosos se dirigieron a los fieles. Isaac Almaraz indicó que la celebración no era ni una meta ni un punto de partida, sino la continuidad de la llamada que comenzó hace años: el seguimiento de Cristo como agustino recoleto. Asimismo, agradeció a Dios su llamada, a su familia -especialmente sus padres-, a los amigos y fieles presentes, a los Agustinos Recoletos y sus formadores, y a su comunidad religiosa.
David Molina también se mostró contento por haber compartido su decisión con todos los presentes y propuso una oración de Pierre Teilhard de Chardin significativa para él, como una manera de abrir su corazón y confiar en Dios. Agradeció a su familia, a los formadores, a su comunidad religiosa, a la comunidad educativa. «Daré todo por ustedes para que juntos caminemos hacia Cristo», dijo. También indicó su deseo de entregarse a la Iglesia, a su comunidad actual y a todas las que vengan por delante. Por último, el nuevo miembro de los Agustinos Recoletos pidió perdón por las veces que no haya dado un testimonio de bautizado y pidió ser un fraile alegre, en toda su vida como agustino recoleto.