Más de 430 años después de su nacimiento, la Recolección agustiniana sigue hoy respondiendo a los retos de la sociedad del siglo XXI y poniendo al servicio de las personas el carisma de 1588.
El siglo XVI queda muy lejos del siglo XXI. Sin embargo, no se ha quedado anquilosado ni anticuado el carisma agustino recoleto, que nació un 5 de diciembre de 1588. La sociedad reclama a los Agustinos Recoletos un compromiso renovado y una respuesta a los retos de nuestros días. Y así, desde las mismas bases sobre las que se sustentaron los primeros recoletos, religiosos en todo el mundo continúan transformando el mundo y sirviendo a las personas.
En ‘Para el mundo de hoy’ se cuentan tres proyectos que nacen de la esencia agustina recoleta y con los que los Agustinos Recoletos han adaptado el carisma al mundo de hoy. ARCORES, los Centros de Espiritualidad Agustina Recoleta y la protección del menor son tres formas diferentes de servir al mundo y responder a lo que el mundo de hoy espera.
Una red solidaria en familia
ARCORES surgió con el impulso del Capítulo general en 2016. Los Agustinos Recoletos entendieron que, en el mundo de hoy, la ayuda que se puede proporcionar a los más necesitados sería aún más potente si todos ellos se unieran bajo un paraguas común. La Red Solidaria Internacional Agustina Recoleta ARCORES nace como un proyecto moderno y actualizado: trabajar en red, con nodos independientes e interrelacionados. Es la manera en que los Agustinos Recoletos pueden fortalecer su acción social en el contexto de la globalización. Pero la característica principal de la Red es su vocación de familia: no es un proyecto de la Orden de Agustinos Recoletos sino de toda la familia agustina recoleta. Presente. en20 países, trabaja por la reducción de la pobreza, la defensa de los derechos humanos y la sostenibilidad del medioambiente.
Responder a las preguntas del mundo
El primer Centro de Espiritualidad Agustino Recoleto se creó en México. Desde entonces hasta hoy, el proyecto se ha extendido por el mundo. No es una idea única; solo trata de responder una necesidad: las preguntas que hombres y mujeres de nuestros días siguen haciéndose. Esas preguntas pretenden ser respondidas en estos centros desde la espiritualidad agustina recoleta; es decir, desde el interior de cada persona, donde, como dice San Agustín, habita la Verdad. En los CEAR se realizan talleres, retiros… Numerosas temáticas, todas dirigidas a personas con preguntas.
Crear una cultura del buen trato
Para la Iglesia, y también para la Orden de Agustinos Recoletos, es una prioridad la protección del menor y la lucha contra los abusos. Desde el año 2015, los religiosos trabajan por crear una cultura del buen trato en sus centros educativos y parroquias. En primer lugar, con la creación de protocolos para evitar posibles casos de abusos. Asimismo, convencidos de que la mejor forma de luchar es formar y concienciar, desde el año 2019 se trabaja en el Plan de Protección del Menor, que aun los esfuerzos de ARCORES y EDUCAR y pretender crear estructuras y formar para evitar cualquier tipo de abusos en los centros educativos.